Opiniones enfrentadas en el primer día de exámenes presenciales en el campus de Ferrol

B. Antón FERROL

FERROL

Estudiantes de Ingeniería Mecánica a la espera de entrar en Ciencias do Traballo para examinarse a primera hora de esta mañana
Estudiantes de Ingeniería Mecánica a la espera de entrar en Ciencias do Traballo para examinarse a primera hora de esta mañana CEDIDA

Mientras algunos alumnos apoyan la decisión de mantener las pruebas en las aulas, otros no ocultan su miedo a los contagios: «Lo veo un riesgo innecesario».

18 ene 2021 . Actualizado a las 13:05 h.

«No os apelotonéis, id entrando al aula directamente y sentaos en las mesas en las que hay folios». A las 9.15 horas de la mañana, los alumnos de Ingeniería Mecánica que esperaban en la calle para entrar en la Facultad de Ciencias do Traballo para someterse a su primer examen presencial de enero recibían instrucciones sobre a qué aula debían dirigirse y cómo acceder a ella. Y es que esta ha sido una de las principales medidas adoptadas por la UDC para prevenir contagios en las pruebas: los estudiantes no pueden concentrarse en los pasillo antes de entrar en las clases sino deben acceder a ellas directamente, para evitar aglomeraciones.

El campus de Ferrol inauguró esta mañana los exámenes presenciales del primer cuatrimestre con un estricto protocolo de seguridad, que incluye no solo ese acceso directo a las aulas —para lo cual los profesores deben informar a los pupilos con antelación sobre la clase asignada para cada prueba—, sino también el uso obligatorio de la mascarilla en todo momento, una distancia mínima de seguridad de 1,5 metros entre los pupitres o la realización de un registro para conocer qué puesto ocupa cada alumno en cada prueba, por si fuese necesario realizar un rastreo en caso de que un estudiante diese positivo con posterioridad.

En el campus de Ferrol, todos los alumnos se examinan en sus respectivos centros, excepto los de la Politécnica Superior de Esteiro (EPS), que se someten a las pruebas en su escuela, pero también en Enfermería, Ciencias do Traballo y el Edificio de Apoio ao Estudo. Esta ampliación de las ubicaciones para los exámenes de la EPS no responde a una necesidad de ampliar el número de aulas por el covid, sino a que el centro se encuentra sin calefacción debido a unas obras de mejora de eficiencia energética, y sus responsables han decidido trasladar las pruebas a otros centros del campus para evitar que los estudiantes pasen frío. «En la propia escuela solo estamos utilizando tres aulas para los exámenes, para los grupos más numerosos, y las caldeamos con calefactores eléctricos», explica el director de la EPS, Armando Yáñez.

En la imagen, un aula de la EPS con un calefactor eléctrico (el centro está sin calefacción) y un código QR para registrar la ubicación de los alumnos
En la imagen, un aula de la EPS con un calefactor eléctrico (el centro está sin calefacción) y un código QR para registrar la ubicación de los alumnos

A pesar de que parte del alumnado puso en marcha una iniciativa en Change.org para solicitar que las pruebas se hiciesen en formato on line —que recabó tres mil firmas de apoyo—, la UDC decidió que la mayoría de los exámenes se celebrasen de forma presencial, por considerar que esa es la manera más justa y eficaz de examinar a los estudiantes. Además, desde el Rectorado se insiste en que las aulas son «espacios seguros», al tiempo que se indica que la mayor parte de los representantes estudiantiles se mostraron de acuerdo con la celebración de las pruebas de manera presencial.

Esta mañana, a las puertas de Ciencias do Traballo, había opiniones para todos los gustos: desde alumnos que se mostraban a favor de los exámenes tal y como se han organizado hasta otros que no ocultaban su temor a infectarse. «Yo creo que deberían hacerse todo de manera telemática, porque los contagios están desbocados y en los exámenes nos juntamos alumnos de muchos pueblos y ciudades diferentes. A mí me da mucho miedo contagiarme, pero no tanto por mí como por mi madre, porque es persona de riesgo», comentaba Eva a la espera de examinarse de Psicología en la facultad ferrolana. Y a su lado, Breogán opinaba lo mismo. «Lo veo un riesgo innecesario. En mi opinión, mientras los contagios no desciendan, tanto los exámenes como las clases deberían ser on line. Además, habría sido bueno que se hubiese hecho un cribado masivo a la vuelta de las vacaciones de Navidad».