El arreglo de un puente en Ferrol reordena la circulación en el Acceso Norte

FERROL

CESAR TOIMIL

Se habilitarán dos pasos en la mediana para poder usar en doble sentido cada calzada

30 mar 2023 . Actualizado a las 17:41 h.

Las obras en el tramo final de la autopista cogían por sorpresa a los conductores que circulaban el pasado martes por la vía. Y los trabajos continuaban ayer a lo largo de más de un kilómetro de trazado de la FE-15: desde el acceso a la autopista en Catabois hasta prácticamente la rotonda de acceso al puerto interior. Maquinaria de obra especializada en demoliciones y operarios ocupaban la parte central de la calzada, derribando tramos de la mediana. La actuación la ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de su Demarcación de Carreteras. Y detallan que lo que se está acometiendo en la actualidad es la apertura de dos nuevos pasos de mediana «que permitirán explotar en bidireccional cada una de las calzadas de esta carretera ante diversas obras». Es decir, poder utilizar cada una de las actuales calzadas de dos carriles por sentido como vía de doble circulación, cuando se corte una de ellas. Y ese supuesto ocurrirá este mismo año.

El Gobierno central sostiene que «estamos ante una actuación necesaria para poder efectuar obras posteriores en esta misma vía». Y en concreto, y «a corto plazo» en una ya prevista: la reparación del puente sobre la carretera de A Malata. Está situado en el punto kilométrico 1,040 de la FE-15 y constituye el paso inferior de la autopista existente a la altura de la carretera de O Raposeiro. La reparación, indican fuentes oficiales, comenzará una vez ejecutados los pasos de mediana. Y en todo caso, se realizará ya en el presente ejercicio. La inversión prevista en la reparación de la estructura es de unos 300.000 euros.

A la espera de esa actuación, los trabajos necesarios implican ya restricciones en el tráfico por la zona. Por el momento se ha aplicado el corte de un carril en cada sentido, los contiguos a la mediana, en un tramo que incluye las peligrosas curvas de A Malata, donde la velocidad se encuentra reducida a 50 kilómetros por hora. Y en el tramo precedente, en sentido Ferrol, el máximo permitido por la señalización de obra es 60 kilómetros por hora en lugar de los 80 habituales en el trazado.

Demolición del doble murete

Dentro de la zona de obras se incluye el punto donde se encuentra instalado el radar de A Malata. Precisamente, a unos metros de él, las máquinas se afanaban ayer en demoler el doble murete de hormigón de la mediana. Y otro equipo de obra lo hacía a la altura de la incorporación desde Catabois y Canido a la autopista, apuntando dónde se pueden ubicar esos dos pasos en la mediana. De los trabajos se encarga la empresa que tiene encomendado por parte del ministerio el mantenimiento de la vía, Elsamax, aunque en su desarrollo interviene también la firma especializada subcontratada Re-Corta, Demolición técnica, cortando las cabezas de las medianas que se están picando.

Previsiblemente, la ejecución de la reparación del puente de A Malata —y la consecuente conversión provisional mientras duren las obras del tramo final de la AP-9 en una vía con un carril en cada sentido— coincidirá en el tiempo con el corte total al tráfico del otro principal gran acceso a la ciudad: la avenida de As Pías.

La restricción de la circulación por uno de los carriles provocó ayer en determinados momentos un tráfico más denso de lo habitual en la zona, aunque, según fuentes de la Policía Local, no se produjeron problemas. Tampoco causó problemas al tráfico pesado que genera la actividad del puerto, según corroboró la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao.

Fuera del listado del 2018 de estructuras con problemas graves

El puente de A Malata sobre el que se actuará no formaba parte del listado de estructuras con fallos estructurales graves que manejaba el Ministerio de Fomento en 2018. En la ciudad se recogían en el Sistema de Gestión de Puentes dos en la FE-13 —uno sobre la calle Río Xubia y otro sobre la AP-9— y el paso peatonal subterráneo de As Pías, reparado en 2019.

Un punto negro que puso coto a los accidentes con un radar

La creación de dos pasos en la mediana de la FE-15 se realiza también por cuestiones de seguridad. Esas vías permitirán la comunicación entre ambas calzadas en caso de necesidad del desvío de tráfico por obras, pero para efectuar cambios de sentido en situaciones de emergencia derivadas de posibles incidentes. El lugar donde ahora se acomete la actuación era un tradicional punto negro de la siniestralidad en Ferrol. Las curvas de A Malata registraban hasta el verano del 2019 una media de quince accidentes al año. La instalación de la carcasa en agosto ya cumplió con su cometido disuasorio. Y aunque se activó en noviembre, ya no se produjo ningún accidente desde entonces. Lo que sí consiguió fue reanimar los ingresos municipales por multas: antes de su instalación la recaudación rondaba los 600.000 euros al año. En el primer ejercicio íntegro con el radar en marcha, el del 2020, esta cuantía se elevó hasta los 2,5 millones de euros. El 2022 se cerró con 2,7 millones, con el multamóvil y las cámaras de videovigilancia de la plaza de Armas ya en marcha.