Los técnicos de SMIT Salvage y la tripulación, evacuada ayer, vuelven al barco al retormarse los preparativos para la extracción del fuel. El combustible comenzará a ser reitrado a partir de este jueves
28 nov 2019 . Actualizado a las 14:13 h.Tras el parón de ayer tarde, como consecuencia del mal tiempo, a primera hora de esta mañana se retomaban tanto en tierra como a bordo del Blue Star los preparativos para iniciar los trabajos de extracción del combustible del buque embarrancado la noche del pasado viernes en la costa de Ares. La extracción dará comienzo este jueves
Ha sido precisamente ese temporal de la última noche el que ha provocado un movimiento en el quimiquero, pero no precisamente para ayudar a que salga de su encallamiento: lo ha desplazado algo más hacia la costa y la proa ha quedado prácticamente en el aire.
La Delegación del Gobierno en Galicia informaba poco antes de las 9 horas de esta mañana que el Helimer estaba procediendo al traslado de técnicos y miembros de la tripulación, que ayer fue evacuada a petición de la naviera, a bordo del quimiquero para retomar las labores que permitan iniciar el bombeo de las 45 toneladas de fuel y 60 de gasoil que siguen en la popa del buque.
En tierra, con las inmediaciones totalmente blindadas a la presencia de curiosos, se sucedían los preparativos para facilitar el acceso a las ocho cisternas que transportarán las toneladas de fuel y 60 de gasoil que contienen los tanques del buque, y para construir la zapata de cuatro por cuatro metros sobre la que se colocó la tirolina desde la que se trasladará al barco los equipos de extracción más pesados.
Los cuerpos de seguridad regulan desde ayer el acceso a las inmediaciones de la zona cero y está en marcha un dispositivo especial de vigilancia y control del tráfico.
El futuro del buque
La incógnita acerca de lo que pasará con el barco una vez que se extraiga el combustible se mantiene. Y es que, aunque los tres intentos de Salvamento Marítimo por remolcarlo acabaron en fracaso, lo cierto es que la compañía SMIT Salvage, que asume ahora el liderazgo, no descarta ninguna opción.
Así, desde la Subdelegación del Gobierno de A Coruña se indicó que, una vez que se extraiga el combustible, «la empresa verá cómo puede sacar el barco». El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, dio por hecho que el lunes terminaría la operación de trasvase y, a partir de ese momento, SMIT Salvage podría empezar con las maniobras para liberar el buque. Según el regidor aresano, Julio Iglesias, los técnicos de la compañía holandesa, que en su momento alejaron de la costa al Prestige y reflotaron el Costa Concordia, «dicen que van a probarlo todo».
En este sentido, como explica el regidor municipal, inicialmente podrían intentar remolcarlo de nuevo, pues se esperan mareas fuertes y, una vez liberado del combustible, el buque pesará menos. En todo caso, no puede descartarse la opción del desguace. «Si es preciso desguazarlo, habrá que hacerlo, porque lo que todos sabemos es que el barco ahí no puede quedar». López-Rioboo destacó la solvencia demostrada por la empresa contratada por el armador para ocuparse del buque y precisó que «los técnicos son los que tienen que dirigir y decir lo que hay que hacer y la Administración tiene que supervisar».
«Es un barco relativamente pequeño —no un Prestige— es de esta década y tiene doble casco... su remolque es viable», anota Raúl Villa Caro, doctor ingeniero naval y secretario de Exponav. Añade, eso sí, que «si se sigue esperando, puede ocurrir que salga más dañado e incluso que tenga que acabar para el desguace».
Los pescadores de Ares urgen la retirada del barco, encallado en un productivo caladero
Los efectos del embarrancamiento del Blue Star se dejan sentir en la villa de Ares. Un colectivo, el de los pescadores, sigue con especial preocupación cada paso que los técnicos de SMIT Salvage dan en la zona. Su principal temor es que pueda producirse un vertido de combustible —un peligro que descartan desde el Gobierno Central, dado que el buque tiene doble casco—, aunque la mera presencia del quimiquero en las proximidades de las Illas Mirandas ya está perjudicando a su actividad.
«Desde el pasado domingo no podemos trabajar en esa franja costera, para evitar interferir en la labor de los remolcadores con los aparejos», señala Manuel Montero, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ares.
Explica que se trata de un caladero muy productivo. Es zona de pulpo, centolla o jibia. Y cuando es la temporada de la centolla casi toda la flota se mete ahí, en el tramo que va desde Avarenta hasta la Punta de la Miranda, donde embarrancó el barco».
En este momento, a las 28 embarcaciones que faenan habitualmente en la zona —procedentes también de los pósitos de Ferrol, Mugardos, Lorbé y Sada— son redirigidas «a una milla de distancia».
«Es normal que nos echaran mientras intentaban remolcar el barco, pero somos directos perjudicados. Queremos que actúen de una vez, que dejen de dar vueltas», sostiene Romero, quien comenta que la decisión del armador de contratar a la firma que alejó al Prestige despierta recelos entre buena parte de los pescadores de la zona.