Nueva ruta a la playa de arenas negras de Cedeira, cada vez más exclusiva: «Son seis kilómetros y 700 metros de desnivel, hay que estar en forma»

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

PORTAL NORTE

El deslizamiento de tierra en la ladera de San Andrés de Teixido impide transitar, de momento, por el itinerario original, y la empresa Portal Norte ha abierto otro acceso

14 abr 2025 . Actualizado a las 16:25 h.

Descubrir la única playa de arenas negras no volcánicas de la que hay constancia en el planeta se ha convertido en algo cada vez más exclusivo. El doctor en Geología Francisco Canosa lleva años guiando rutas hasta este arenal de la costa de Cedeira, un auténtico viaje al centro de la Tierra, como sugiere el Xeoparque do Cabo Ortegal, del que forma parte este territorio. Su singularidad se debe a la presencia de dos tipos de rocas. «Son as peridotitas, rochas do manto terrestre que a día de hoxe se atoparían a un máximo de 70 quilómetros de profundidade; e as granulitas, rochas da codia inferior. Por iso están xuntas nese lugar, porque son das máis profundas da codia e das máis superficiais do manto», según describe Canosa.

El paso del tiempo y la erosión del mar, prosigue el experto, «fan que estas rochas, pouco habituais na superficie da terra se vaian facendo cada vez máis pequenas, polo desgaste, e se vaia xerando a acumulación de area que dá lugar a esa praia». Desde que, a comienzos de 2023, el propio Canosa detectó un deslizamiento del terreno en la ladera de San Andrés de Teixido, que se hundió hasta unos seis metros, la ruta a la playa de Teixidelo (arenas negras) quedó cortada. «Hai unha semana vin que xa naceu vexetación, pero había dous puntos máis delicados, e hai que agardar a ver como se comporta. Non tiña sentido intervir se se seguira movendo, agora parece que se estabilizou, pero convén esperar algo máis e segue habendo que facer unha intervención para habilitar o acceso», señala Canosa.

El cedeirés José Manuel Breijo, de la empresa de turismo activo Portal Norte, ha buscado una ruta alternativa para poder guiar expediciones hasta la playa de arenas negras. «Recuperé un camino por el que bajaban los vecinos de San Andrés antes de que se hundiera el barco [el granelero Don Segundo Sombra, que había partido de Argentina y encalló en la costa de Cedeira el 22 de enero de 1980], llevo a la gente a la parte de arriba de la fervenza de Teixidelo [a 72 metros], bajo al peirao de A Gabeira... es una pasada y está funcionando muy bien», destaca Breijo. El itinerario es circular, puesto que asciende por el medio de una pequeña fraga o por parte del itinerario que se ha visto afectado por el movimiento de tierra.

Reconoce que no es apto para cualquiera: «Está pensada para deportistas, requiere estar en forma, porque son seis kilómetros con un desnivel positivo de 700 metros [el doble de la ruta original]». «Programo fechas para grupos abiertos (de un máximo de ocho personas, para poder tener controlado a todo el mundo en todo momento), que se están cubriendo en menos de un día [las de Semana Santa están completas desde hace varios días] y otras a demanda, con un mínimo de cuatro», indica.

Insiste en que se trata de una zona «complicada, no aconsejable para bajar sin guía; no hay cobertura de telefonía móvil ni señalización, y es un terreno bastante técnico», que en algún tramo obliga casi a gatear. Dura entre cuatro y cinco horas «por la dificultad y también porque la gente se para a hacer fotos a cada rato». El paisaje lo merece, justo al pie de los acantilados más altos del continente europeo.