Los vecinos de una peligrosa curva en una carretera de Barallobre denuncian las continuas salidas de vía por el peralte
09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La casa de José Ramón González está alejada por la acera unos ocho metros de la calzada de la carretera de La Palma, a la altura de Penedo de Arriba en Barallobre, Fene. Sin embargo, aunque la acera tiene una altura considerable, otra vivienda más antigua y pegada al vial hace de parapeto, y su casa está alejada varias decenas de metros de una curva peligrosa, esto no impide que desde que lleva viviendo aquí se hayan empotrando contra ella los coches «diez veces o más», recuerda. La última ocurrió el martes cuando una conductora se salió de la vía y su vehículo acabó en la puerta de la vivienda.
Las marcas aún son visibles en las losetas de la acera, en la esquina de la otra vivienda y en el escalón de su puerta. «Ya no es por los daños materiales, porque mañana -por hoy- viene el seguro y lo mira, pero si hay alguien pasando por la calle no puede escapar», advierte el vecino. En los márgenes de esta curva se ubican seis viviendas y cuatro de ellas son las más afectadas sin librarse de estos continuos choques. José Ramón recuerda que en el momento del accidente del martes su mujer estaba en la habitación que da a la acera guardando una prenda en el armario. «Se llevó un gran susto», indica. Su temor crece desde que han ubicado la habitación en la planta baja por problemas médicos. «Tengo miedo que un día venga un coche más rápido de lo normal y pase algo», alerta.
Recuerda múltiples choques y sustos en esta zona. Como otro vehículo que acabó empotrado en la puerta de acceso a la finca u otra ocasión en la que estaba en los contenedores y tuvo que correr para no estar en la trayectoria del coche. Tampoco se libran sus vecinos. En los últimos meses otro vehículo tiró abajo dos tramos de una valla que aún acaba de ser terminada de reparar y pintar recientemente, recuerda; y en otra ocasión otro coche impactó contra una casa antigua que está más pegada al vial.
La circulación en este tramo de la AC-133, de titularidad autonómica, está limitado a 50 kilómetros por hora. Los residentes en el punto recuerdan que inicialmente eran más frecuentes las salidas de vía en la dirección hacia el centro de Fene. Incluso en la década de los noventa un camionero falleció tras volcar e impactar otro coche contra el vehículo siniestrado inicialmente. Posteriormente se cambió el firme lo que ayudó a que disminuyesen los golpes, aunque ahora son más frecuentes en el otro sentido. Creen que es el peralte lo que provoca esta problemática y piden a la Xunta que tome medidas como limitar más la velocidad. «Cuando está Tráfico con el radar nunca pasa nada», apunta.