Turismo

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri EL ACUARIO

FERROL CIUDAD

20 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos días en una terraza del puerto, conversaban en inglés un grupo de turistas sentados con sus mochilas al lado. Parecían peregrinos a juzgar por su indumentaria. Por delante pasaba otra pareja de extranjeros con una guía en la mano buscando la oficina que el Ayuntamiento tiene en la zona portuaria para informar a los turistas. Ese mismo día, en el arenal de Doniños bajaba por la rampa de acceso un matrimonio también extranjero, con sus tres hijos. Todos rubísimos. El último cargado con una sombrilla y varias bolsas gritaba: ¡¡¡Mum, mum!!! mientras la madre buscaba un hueco para colocar la toalla en un Doniños completamente repleto de bañistas.

Hasta hace poco para que por la ciudad se viese a grupos de turistas extranjeros había que esperar a que un crucero atracase en Curuxeiras y desembarcase de golpe a cientos de visitantes de otros países. Sin embargo, el bum del Camino Inglés y los resultados de las campañas turísticas sobre la zona en Internet y plataformas digitales han provocado que la presencia de visitantes extranjeros sea cada vez más habitual en la ciudad.

Un clima no demasiado extremo, un paisaje natural salvaje y poco modificado por la mano del hombre y alojamientos a buen precio y con trato personalizado son las principales bazas con las que cuentan las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal para captar turistas.

Si algo tiene bueno el aislamiento al que está sometido la zona, con una red muy deficiente de comunicaciones, es que precisamente esta situación le otorga un atractivo a mayores para aquellos que buscan unas vacaciones diferentes y sin grandes masificaciones.