Una sala «Misterium» en el Marcide

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

José Pardo

El CHUF cuenta con un módulo aislado y esterilizado donde se preparan medicaciones oncológicas con unas medidas de seguridad pioneras en Galicia

06 ago 2017 . Actualizado a las 18:47 h.

Por ley los hospitales no tienen que tener un espacio aislado para preparar medicaciones sensibles a la contaminación, aunque sean claves en los tratamientos. Se llaman salas blancas, limpias o Misterium (este último es el nombre comercial de una de las firmas que las instala) y en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) hay un área de elaboración de medicinas que es pionera en Galicia. «Casi todos los centros cuentan con salas que tienen un ambiente controlado, con un nivel de partículas inferior a lo normal, pero en nuestro caso tenemos una cabina adicional en la que la calidad del aire es superior para conseguir una esterilidad total y poder así preparar las quimioterapias en una zona segura, además de otros productos de administración intravenosa, que se hacen en la otra cabina», cuenta Isaura Rodríguez Penín, responsable de Farmacia del CHUF.

En el habitáculo en el que se elaboran las dosis para los enfermos de cáncer hay, además de todas las medidas de seguridad citadas, una presión negativa para que no exista la posibilidad de una fuga al exterior que pueda contaminar otros espacios del hospital. De hecho, las enfermeras que se encargan de esta labor llevan una indumentaria aislante que les cubre todo del rostro y el cuerpo. La intensidad, la concentración y la responsabilidad que requiere su trabajo es tan alta que los profesionales de este departamento se van alternando en los turnos y en las tareas para que todo sea exacto, ya que un exceso en la dosis de quimio puede agravar el estado del paciente y una reducción no cumple con la finalidad de la terapia pautada.

Todavía hay otra barrera de seguridad para las fórmulas más sensibles: «El mecanismo se apoya en la lectura de códigos de barras que nos asegura que el medicamento es el pautado: una vez preparado se pesa para comprobar que la dosis es la correcta y todo se hace con medidor externo del que queda siempre un registro de lo que se ha realizado y esto es, precisamente, lo que no tienen en muchos hospitales. De hecho, en Ferrol creo que somos los primeros de Galicia», cuenta la responsable del servicio de Farmacia sobre un módulo que se ha bautizado como trazabilidad y seguridad. Isaura recalca que este sistema permite controlar los medicamentos y crear un registro de cómo se han elaborado.

Por si fueran pocos los controles hay un sistema informatizado que implica una verificación doble: por parte del programa, que no deja continuar el proceso si detecta algún fallo, y hay otro control de los profesionales del área, aunque esta doble barrera derivada de la receta electrónica ya se aplica en casi todas las medicaciones del CHUF.

Residuos

Los sistemas de seguridad también atañen a los residuos que generan las salas Misterium, con los que se trabaja con el mismo cuidado. Todos se sellan y se trasladan a gestores autorizados para que los incineren. «La finalidad -cuentan- es evitar que nada ni nadie entre en contacto con ese material».