El saneamiento agrieta aún más la relación entre los grupos de izquierda

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El PSOE busca aliados para un frente común a la tasa y el BNG llama a la movilización

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión del gobierno de Jorge Suárez de recuperar la tasa de saneamiento del PP para tratar de esquivar el problema que se le podría venir encima con la posible reclamación de responsabilidades patrimoniales y penales por parte del socio privado de Emafesa (Socamex) no ha hecho más que agrandar las diferencias entre los grupos de la izquierda ferrolana. Con el PSOE el distanciamiento ya era evidente incluso antes de la ruptura del pacto, pero ahora los que el alcalde definía hace unos meses como sus «aliados naturales», los dos ediles del BNG, se han puesto en pie de guerra, advirtiendo de que «non imos tolerar que ese goberno de populares e Ferrol en Común adopte decisións que se saltan todos os procedementos».

Con esa intención, los nacionalistas colocaron pancartas en puntos estratégicos de la ciudad, invitando a la ciudadanía a movilizarse y acudir masivamente al pleno del próximo miércoles, en el que el gobierno propondrá suspender el levantamiento de la tasa del PP.

El portavoz del BNG, Iván Rivas, insistió en que su grupo no va a consentir que en Ferrol, «desde unha perspectiva totalmente antidemocrática, despois do resultado das últimas eleccións, siga gobernando o PP». Se refería a que, desde su punto de vista, «Ferrol en Común é un xoguete na mans dos populares». Según Rivas, se trata de una tasa que en su momento se consideró ilegal, con el agravante de que se quiere aplicar con retroactividad desde abril pasado «e que ademáis a pretende cobrar Emafesa, unha empresa que non ten contrato có Concello para poder facelo, nin tampouco para xestionar a depuradora».

Para los nacionalistas, «o PP se está comendo crú ó goberno de Ferrol», por lo que decidieron iniciar una campaña de movilización social e incrementar la recogida de firmas «para que o goberno sexa consciente da decisión que está a tomar», apuntó Iván Rivas, añadiendo que «o único que lle queda a Ferrol é movilizarse e manifestarse ante decisións intolerables que contradín os argumentos polos cales goberna este goberno».

Por su parte, Beatriz Sestayo anunció que los socialistas van a hacer todo lo posible «para impedir que esa fraude se consolide» y para ello tienen previsto, tras analizar el asunto en la ejecutiva local, buscar «a interlocución con outras forzas da esquerda para avaliar a resposta». La portavoz socialista precisó que se trataba del BNG «e ao mellor doutras forzas non cómodas con Ferrol en Común», dejando entrever que podría tratarse de las que respaldan al alcalde, como Anova, Inscritos de Podemos o EU.

Sestayo relacionó la decisión del gobierno con la propia ruptura del pacto y también con el retraso en la presentación de los presupuestos. En esta línea, habló de presiones empresariales porque los socialistas no resultaban cómodos, «porque eramos un obstáculo inmenso para que Jorge Suárez cumprise uns intereses tan cercanos ó PP». Respecto a los presupuestos, señaló que el regidor no se atrevió a presentarlos «por cobardía política», por no poder incluir la tasa, «pero o alcalde rebelde rendeuse os intereses de Socamex».