Un graduado en Electrónica, otro de Propulsión y Servicios del Buque y un tercero de Diseño Industrial han logrado galardones en los Premios Fin de Carrera que concede la Xunta
21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los tres fueron alumnos de sobresaliente mientras cursaron sus estudios en el campus de Ferrol y ahora la Xunta acaba de reconocer su esfuerzo con un premio de tres mil euros para cada uno de ellos y una brillante distinción que dará lustre a su currículum académico. «¿Qué me dices? ¿Que me han concedido uno de los premios extraordinario fin de carrera de la Xunta? Pues me acabas de dar una alegría porque no sabía nada», decía ayer más contento que unas castañuelas Albino Pombo.
Este graduado en Propulsión y Servios del Buque por la Politécnica de Esteiro, junto con Francisco Fernández, titulado en Diseño Industrial, y Óscar Mata, que obtuvo su diploma de Electrónica Industrial en Serantes, figuran entre los 51 galardonados en la lista de Premios Extraordinarios Fin de Carrera de Galicia que acaba de publicar la Consellería de Educación, correspondiente al curso 2015-2016. Fue entonces cuando Óscar, Francisco y Albino obtuvieron su título en el campus de Ferrol y, un año después, el destino y sus relucientes expedientes académicos los han llevado hasta el País Vasco, Cataluña y Madrid.
En la Facultad de Ciencia y Tecnología de Leioa (Vicaya) recaló Óscar nada más terminar la carrera para hacer un máster y, poco después, gracias a sus notazas, la Universidad del País Vasco le ofreció un contrato predoctoral para investigar sobre sistemas avanzados de asistencia en la conducción. Ahora compagina trabajo y estudios y, al preguntarle cómo fue su paso por el campus, por su boca solo salen piropos. «El grado me gustó muchísimo porque en la Politécnica dan mucha importancia a las prácticas y todos los días iba feliz a clase. Fíjate si estaba motivado que en cuatro años solo falté un día», comenta desde Vizcaya.
Más elogios
También elogios para su antigua escuela tiene Francisco, otro de los galardonados. Cuenta que de las aulas de Diseño Industrial salió «muy bien preparado» y añade que allí encontró las «herramientas necesarias» para abrirse camino en Barcelona, adonde llegó con unas prácticas de la Seat que consiguió gracias a un convenio entre la firma de automoción y el centro de Esteiro. Ahora trabaja como diseñador digital para Hewlett-Packard (HP) y, como los otros galardonados del campus, asegura que su buen expediente fue fruto de muchísimas horas de estudio. «No sé cómo será en otras ingenierías, pero Diseño Industrial es un grado que exige mucha constancia y dedicación», advierte Fran, que planea quedarse en Barcelona al menos por una buena temporada.
Precisamente esfuerzo y dedicación es lo le que está echando Albino Pombo al máster que está cursando en Madrid tras haber obtenido el título de Propulsión y Servicios del Buque en la Politécnica de Esteiro. Siempre fue buen estudiante (por el Proyecto Fin de Carrera se llevó nada más y nada menos que una Matrícula de Honor) y ahora, en Madrid, nota el «mismo nivel de exigencia» que en Ferrol. ¿Se dará un capricho con los 3.000 euros que le acaban de llover del cielo? «Puede que alguno me dé, pero de momento los voy a ahorrar, porque aquí la vida es mucho más cara que en Galicia».