Urbanismo cortó la vía hace un mes pero hubo conductores que aparcaron igualmente, por lo que se reforzó el perímetro de seguridad
24 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La calle Adán y Eva de Esteiro cumple más de un mes cerrada al tráfico viario y peatonal. La razón es el peligro que entraña un inmueble que ocupa buena parte de la manzana y que los técnicos de la Concellería de Urbanismo e Vivenda cerraron por primera vez el pasado 20 de enero.
Pocos días más tarde alguien abrió el perímetro de seguridad para aparcar, porque la presencia de la universidad en las inmediaciones hace que los espacios libres se codicien, en especial a primera hora de la mañana. Así que poco tiempo después los responsables municipales tuvieron que volver a cerrar la zona para evitar que alguien o un vehículo sufra daños por la caída de cascotes.
La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, explicaba ayer a La Voz que en esta vivienda se produjo un derrumbamiento interior, lo que convierte la fachada en inestable y eso motivó el inicio del expediente. «Agora requiríuselles aos donos que reparen a fachada, a inclinación da fachada e o estado xeral da edificación, fixeron necesario adoptar as medidas preventivas», precisó.
A la espera de los dueños
Mientras los propietarios no se hagan cargo de la reparación o soliciten el derribo de la casa la calle Adán y Eva, en la esquina con Carlos III permanecerá cerrada, algo que molesta a los vecinos o personas que pasan a menudo por la zona. Los responsables municipales recuerdan que los «propietarios deste inmoble, nun estado de ruína clamoroso, xa foron apercibidos deste o Concello e o edificio ten aberto expediente de disciplina urbanística». Precisamente la semana pasada remató la demolición de otra vivienda en la calle Concepción Arenal (en el número 85) en estado similar y comenzó el vaciado de otra casa en la misma vía (en el 69), que también entrañaba riesgos para viandantes.