El cantante ha lanzado su octavo álbum, el primero que publica en castellano
17 nov 2022 . Actualizado a las 12:15 h.Víctor Aneiros (Ferrol, 1960) es un cantante y guitarrista de blues pero con una tendencia hacia el rock, por las influencias de los músicos que le han marcado desde su juventud. Recientemente acaba de presentar su octavo álbum, el primero en castellano, Extraños entre la multitud. Este nuevo trabajo refleja esa transición desde el blues hacia el blues-rock.
-¿Cuándo se planteó dedicarse a la música?
-A mí me gusta la música desde que era muy joven, desde que tenía 15 o 16 años. La primera vez que escuché a un músico que se llamaba Rory Gallagher yo era un crío y fue el momento en el que me decidí a aprender a tocar la guitarra.
-¿Y se dedica en exclusiva a este arte?
- No, me dedico a otra cosa. De la música no vivo.
-¿Cómo valora el recibimiento que está teniendo su nuevo álbum?
-Bien. Yo no tengo datos discográficos, pero por lo que se compra en los conciertos veo que este disco, de los ocho que he editado, es el que más se está vendiendo hasta ahora. Está teniendo muy buena acogida y crítica. No sé si es porque está cantado en castellano o por otra razón, pero es el disco que más se está vendiendo de todos los que tengo.
-¿Por qué ha cambiado de idioma, pasando de interpretar en gallego a castellano?
- Yo soy más de sumar que de restar. Tengo ocho discos, cuatro en gallego y tres en inglés. Me apetecía hacer uno en castellano, y es lo bueno que tiene tener dos idiomas. El gallego me ha permitido musicar a poetas nuestros como Rosalía, Luis Amado Carballo, Pimentel o Ramiro Fonte, el poeta eumés por el cual yo tengo una gran admiración. Pero es cierto que yo soy castellano-parlante y hasta ahora no había publicado ningún disco en castellano y me apetecía hacerlo. Aparte, yo, hasta ahora, no había hecho ningún disco con temas míos propios en todo el álbum, siempre compartía con distintos poetas gallegos. En este disco he podido reflejar cómo soy como letrista. Todas las letras son mías, a excepción de una que es una versión.
-Este disco suena más roquero de lo que, por general, tiene acostumbrado a su público. ¿Era el momento de dar una pequeña pausa al blues?
-Sí, lo que pasa es que soy un músico autodidacta y me he formado escuchando a músicos como Rory Gallagher, Jeff Beck o a Johnny Winter. Ellos eran músicos de rock, pero con mucha influencia del blues, y fue la forma en la que aprendí yo, un poco de segunda mano. Y me explico, digo esto de segunda mano porque ha sido a través de sus discos. Luego ya, más adelante, llegué a verlos en directo, pero al principio, cuando yo empezaba, era escuchando los discos de estas personas. Soy más bien un músico de rock, no me considero un músico de blues, aunque se podría decir que soy de blues-rock. Pero es verdad que mi formación tiene mucho de blues y es muy importante. Para mí el blues es un medio, nunca ha sido un fin. No me considero un bluesman. Este disco refleja al auténtico Víctor Aneiros. Es el disco más blues-rock, más roquero. No es que haya sido el momento de cambiar, sino que he hecho el disco que realmente mejor refleja cómo soy yo como músico.
-¿Le gustaría seguir en esa línea de blues-rock?
-No tengo una discográfica que, por contrato, me exija sacar discos y ciertas temáticas. Soy libre para eso, hago lo que me apetece. Tengo una discográfica que no me pide explicaciones y me publica los discos si le parece bien y si no, pues no me los publica. No me pone ningún impedimento. Todo depende de lo que me apetezca. Ahora mismo estoy muy ilusionado con este disco, lo estoy presentando y realmente está teniendo muy buena acogida, entonces supongo que seguiré por este camino, que es por el que más cómodo estoy, aunque a lo mejor me preguntas dentro de un mes y te digo que prefiero el acústico. No tengo nadie que me diga lo que tengo que hacer, hago lo que me apetece.
«En mis letras intento reflejar cosas cotidianas, que es lo que vale en esta vida»
Víctor Aneiros, natural de Canido, tiene muy presente el barrio donde nació y se crio. Le marcó hasta tal punto que le compuso una canción llamada Canido Blues, en su anterior trabajo, A soidade pide copas nos bares.
-En mis letras, intento reflejar cosas cotidianas, que me rodean. No me gusta hablar de cosas metafísicas porque en eso me pierdo. Quiero reflejar cosas sencillas, que es lo que realmente vale. Es lo auténtico y lo que vale en esta vida. Es de lo que hablan mis letras. Es cierto que con esa canción, aparte de que está en otro disco, más instrumental, intento reflejar el Canido en el que yo viví en los años 60, cuando nací en ese barrio.
-¿Cuál es su mayor logro?
-Hago esto porque me divierte y me gusta tocar. Esto me ha permitido tocar en grandes festivales y salir fuera de Galicia y estar en el extranjero. Fui a Montreal, a Suiza y a Portugal muchas veces. Haber conocido músicos de primera división, compartir escenario con ellos... Eso es lo que me ha llenado.
-¿En qué lugar le gustaría tocar?
-No tengo ningún lugar especial en el que quiera tocar. Me gustaría hacerlo en el lugar en el que me llamen y que la gente vaya a verme.
-¿Con quién le gustaría compartir escenario?
- El problema es que casi todos los músicos que me gustan están muertos, entonces lo voy a tener un poco complicado (risas). Ahora mismo acabo de estar en el festival de blues de Hondarribia, en la sección de blues-rock. Era un poco una reunión de músicos de blues de toda España, con un banda base, que íbamos subiendo allí y tocando temas. Estuve con gente como Francisco Simón, Julián Maeso, músicos que están moviendo el panorama nacional y a mí esas cosas me llenan mucho y me dejan muy satisfecho.