La delegación ferrolana de la SGHN cumple cuatro décadas con el reto de ampliar su Museo da Natureza
16 ene 2019 . Actualizado a las 17:33 h.Xan Rodríguez Silvar (Ferrol, 1953) recuerda sus años universitarios como estudiante de Biología en Santiago como una época ilusionante, plagada de sueños utópicos. Tan utópicos que si alguien le hubiese dicho entonces que aquellas reuniones que celebraba en el Bar Cantábrico de Compostela, junto a otros jóvenes naturalistas, acabarían fructificando en la creación de una sociedad señera por su defensa del medio ambiente no lo habría creído. «Pero, fíxate, os soños ás veces se cumpren e aquí estamos. Sen bombos nin platillos, pasiño a pasiño, neste corenta anos de activismo conseguimos grandes cousas», dice sonriente el profesor y ornitólogo.
Rodríguez Silvar retrocede a sus tiempos universitarios por un motivo festivo: la celebración del cuarenta aniversario de la delegación ferrolana de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), de la que él fue fundador y a cuyo frente se encuentra actualmente. Según explica el profesor, la institución tuvo sus orígenes en el Grupo Ornitolóxico Galego, una entidad nacida en 1973 y que solo tres años después decidió «facerse un harakiri» para renacer como SGHN y dar cabida así a más naturalistas. Su fundación tuvo lugar en Santiago en 1976 y, tres años más tarde -concretamente, el 15 de enero de 1979-, se constituía oficialmente la delegación ferrolana de la entidad, que con el paso del tiempo se convirtió en la más fuerte de todas las existentes en Galicia.
Rodríguez Silvar recuerda que la SGHN nació con el objetivo de fomentar el conocimiento, la divulgación y la defensa del medio ambiente gallego. Y pasados cuarenta años del nacimiento de la delegación ferrolana, cree que esos tres objetivos se han conseguido con creces, gracias, fundamentalmente, «ás miles de horas traballo que adicaron centos de persoas a prol desta sociedade, de forma desinteresada, ao longo de este anos».
¿Cuál ha sido el secreto para que una asociación de este tipo sea tan longeva? Rodríguez Silvar no lo duda y, además del esfuerzo de los socios, apunta a la «independencia» absoluta de la SGHN, que nunca se quiso identificar con ningún color político, y al apoyo decidido del Concello de Ferrol, que cedió sus instalaciones para albergar las colecciones de la sociedad naturalista: primero en el Antiguo Hospicio, donde tuvo su sede entre 1983 y 2011 (tras una breve estancia en un local de la calle Méndez Núñez), y después en la Casa do Coronel, adonde se trasladó en el 2011, aunque el Museo da Natureza no pudo abrir sus puertas hasta el año 2015 a causa de varios retrasos en las obras de reforma del edificio.
El museo, que ya había dado sus primeros pasos en el Antiguo Hospicio, se ha convertido en uno de los grandes tesoros de la Sociedade Galega de Historia Natural. Y tanto es así que su consolidación y ampliación se encuentran entre los principales retos de la SGHN para los años venideros. En concreto, la entidad proyecta ampliarlo con una nueva sala de exposiciones en el ala que todavía queda por rehabilitar en la Casa del Coronel, así como dotarlo de un nuevo acceso por la carretera de Catabois, que incluirá una zona para aparcamiento de autobuses.
Una financiación que reclama apoyo de más instituciones
El Museo de Historia Natural se financia actualmente gracias a las cuotas de los socios y al Concello de Ferrol, que cede las instalaciones, además de sufragar los gastos de mantenimiento y el sueldo de las dos monitoras que atienden a los visitantes. «É un apoio moi importante, pero pensamos que na financiación deben comprometerse tamén a Diputación e a Xunta, porque este é un museo que transcende os límites de Ferrol», apunta en tono reivindicativo silvar.
Entre los fondos del Museo da Natureza se puede encontrar ejemplares muy valiosos, como el esqueleto de una ballena de 18 metros, un calamar gigante o dos fósiles de cifios que se describieron como especies nuevas para la ciencia por primera vez después de que unos pescadores de Cedeira los encontrase y los cediera a la SGHN. Además, el Museo no solo exhibe ejemplares propios de Galicia: también cuenta con una importante colección de conchas de Filipinas.
Además de mantener vivo su museo, la SGHN continúa con su labor divulgativa a través de charlas y salidas al medio y participa en importantes proyectos científicos, como la elaboración del censo de aves acuáticas de Galicia, que actualiza cada año desde 1973.