El equipo ajedrezado regresa a A Malata con una renta de diez puntos
19 may 2019 . Actualizado a las 23:27 h.La semifinal del play-off por el ascenso ha sido históricamente el punto débil del Rugbi Ferrol. Es la tercera vez que llegan a esta fase de la liguilla por el ascenso. En el 2015 cayeron eliminados por la Única RT de Pamplona y un año después por el Universitario de Bilbao. Pero parece ya algo del pasado. El renovado equipo de la urbe naval camina imparable hacia la final y lo demostró arrasando en Vitoria.
Desde el primer minuto de juego, el Gaztedi dejó claro que el partido no iba a ser fácil para los ferrolanos transformando un golpe de castigo y poniendo el 3 a 0 a su favor. Pero los de Juan Pablo Chorny tienen recursos y el argentino Enzo empató el partido en el minuto 5 con la transformación de otro tiro a palos. Con el marcador de nuevo a los seis minutos se vislumbraba un encuentro de lo más igualado. Y llegó el ensayo ferrolano en el minuto 12 tras una buena jugada defensiva del equipo, Patillas lanzó una patada hacia la línea de 22 local, logrando Pepe Calvo posar el oval bajo los palos contrarios y facilitándole a Enzo una fácil transformación con el pie. Remontaron así los visitantes que destacaron por su gran defensa para aguantar las embestidas locales. Al filo del descanso los vascos lograron recortar con un tiro a palos.
De nuevo Enzo fue decisivo para mantener la distancia y anotó una transformación. Eran los mejores momentos del equipo ferrolano que parecía sentenciar el encuentro con una gran jugada de velocidad y potencia de Keneth ?recibió un fuerte golpe que obligó a su posterior cambio?, que finalizó Pache con un ensayo para subir el 6 a 18 al marcador. Diferencia que no hizo más que agrandarse con un nuevo tiro a palos de Enzo desde 22 metros por el lado derecho del campo como consecuencia de un golpe de castigo, situando un ya importante 6 a 21 a favor de los ferrolanos. Los locales tiraron de garra y, a pesar de la buena defensa ferrolana, transformaron un ensayo local en la recta final como gracias a un maul bien empujado por los vitorianos en la línea de fondo. El encuentro finalizó así 11 a 21.
Los ferrolanos regresaron así a casa con diez puntos de ventaja, importante pero no decisiva. «Me voy muy contento pues venimos a buscar un resultado psicológicamente importante, diez puntos arriba que nos da un margen para estar conformes, pero faltan 80 minutos y no hay que relajarse. El equipo volvió a demostrar carácter. Tenemos la posibilidad histórica de poder jugar la final de ascenso que es lo que estamos buscando. Cada vez hay más sensación de pertenencia y más ganas», destacó el técnico al finalizar el encuentro.
También finalizó satisfecho el presidente del club, Cristóbal Dobarro. «El equipo salió muy concentrado desde el primer minuto, nuestra delantera supo contener a la del rival, también nos impusimos claramente en la melé, y en conjunto supimos defender al Gaztedi. El partido salió como estaba previsto. La eliminatoria toca rematarla en La Malata pero no hay que confiarse en absoluto», advirtió.
Una temporada histórica
El partido de vuelta de esta semifinal se jugará el próximo domingo en el campo de rugbi de A Malata, una jornada que promete ser toda una fiesta si el equipo ajedrezado materializa su ventaja y consigue una plaza en la gran final. Sería un paso más en esta temporada histórica que está completando el club con su apuesta decidida por promocionar este deporte en la ciudad.
La otra semifinal del grupo la disputan los equipos de Bilbao y Oviedo. Este duelo arrancó con el primer partido en tierras vascas donde la igualdad fue máxima y el equipo local solo pudo sacar un punto de ventaja al finalizar el encuentro 12 a 11.