Las fiestas de Ferrol se blindarán contra el consumo de alcohol entre menores

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Habrá policías infiltrados y se activarán controles de acceso en los conciertos

22 ago 2019 . Actualizado a las 07:48 h.

Ferrol se prepara para vivir a partir del viernes sus fiestas de verano. Y el Concello quiere hacerlo blindando sus principales espectáculos al consumo de alcohol entre menores, controlando el acceso a los conciertos y con policías infiltrados. Lo hace en medio de los alarmantes datos que arroja el balance de intervenciones de las últimas grandes verbenas celebradas en el municipio, que se saldaron con 72 intoxicaciones etílicas de jóvenes que no alcanzaban la mayoría de edad. El gobierno local ha decidido poner coto a una situación que considera «preocupante» e «intolerable». Y que le llevará a aplicar en estos festejos mecanismos de control hasta ahora no empleados en la ciudad, aseguró el concejal de Seguridade, Germán Costoya.

Para intentar garantizar que los menores de edad no beban en las actuaciones se aplicarán dos técnicas: establecer un perímetro acotado que obligue a los asistentes a pasar por un punto de entrada a modo de filtro donde se pueda comprobar que ningún menor pueda entrar portando botellas. O introducir a policías locales sin uniforme entre el público para identificar si hay menores consumiendo alcohol. La aplicación de una u otra opción depende de la configuración del espacio y del público al que vaya dirigida la actuación. Y ya se avanza que no se revelará previamente cuál de ellas se aplicará, en busca de una mayor efectividad.

Para la primera de ellas, la modalidad filtro, se requieren unos diez efectivos, además de material como vallas bajas o cintas policiales. Y en el caso de la técnica intro, la que contempla policías no uniformados, se contaría con seis agentes.

El jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, recordó que la sanción por el consumo de alcohol en la vía pública a menores asciende a 600 euros si se trata de la primera vez y puede llegar hasta los 3.000 en caso de reincidencia, una multa que deben asumir de forma subsidiaria los padres. Y que en el caso de los establecimientos que vendan alcohol a menores la sanción es de un mínimo de 3.000, sin posibilidad de suspensión ni de sustitución, algo que sí existe en el caso de los menores infractores. En este sentido, el Concello pretende que las sanciones impuestas por las infracciones detectadas se sustituyan por medidas reeducadoras o trabajos en beneficio de la comunidad, como la limpieza de zonas de botellón o charlas sobre los efectos del consumo de alcohol.

El dispositivo para las fiestas incluye la invitación a los establecimientos cercanos a los conciertos a que solo permitan la salida al exterior de bebidas en envases de plástico. Además, la Policía Local vigilará también que no haya menores entre los grupos de personas que hagan botellón.

La mitad de las intervenciones obedecen a intoxicaciones etílicas

Una de cada dos de las asistencias realizadas por los cuerpos de seguridad en las últimas cuatro verbenas celebradas en la ciudad respondieron a intoxicaciones etílicas. «Practicamente todos eran menores», apuntó Costoya. En total, se contabilizaron 135 asistencias y 72 intoxicados por alcohol. Y en 47 casos, los padres tuvieron que acudir a buscar a sus hijos menores. Además, «existe una conexión directa entre consumo de alcohol y problemas de orden público», apuntó el jefe de la Policía Local. En este sentido, las fiestas de San Xoán -con el concierto de Kiko Rivera, el pasado 22 de junio-, las de Esmelle -con la orquesta Olympus el 24 de junio y París de Noia el 25- y las de Santa Mariña -actuación de Combo Dominicano el 20 de julio- dejaron tras de sí casi medio centenar de peleas, de las que 25 requirieron asistencia sanitaria. «Ferrol ten que botar o resto para afrontar esta problemática», defendió el concejal.