El joven músico ferrolano Coke Couto, de solo 13 años, debuta en el mundo de los videoclips con un tema íntimo y melódico al que ponen paisaje los acantilados de Doniños
04 abr 2020 . Actualizado a las 10:59 h.A Coke Couto (Ferrol, 2006) le encantan las canciones de Leiva, sobre todo esas de letra sutil y misteriosa, que admiten mil interpretaciones diferentes según quien las escuche. Y ese fue, precisamente, su referente para componer Princesita caramelo, un tema íntimo y melódico con el que este joven músico ferrolano de solo 13 años se acaba de estrenar en el mundo de los videoclips. El rodaje corrió a cargo de Álvaro Varela Olmedo, de Space Lions Media, y tuvo como escenario los impresionantes acantilados de Lobadiz, entre Doniños y San Jorge, donde Coke, agarrado a su guitarra, canta a esa misteriosa princesita de la que prefiere no soltar prenda. «En realidad, este tema no dice nada y lo dice todo a la vez. Me gusta que mis canciones no tengan un mensaje claro y cada uno las pueda interpretar a su manera», comenta el joven músico ferrolano y miembro de la banda de versiones The Kids Band.
El caso que, más allá del sentido que uno le quiera encontrar a Princesita caramelo, lo cierto es que el tema está funcionando muy bien en el canal de Youtube de Coke, donde ha dejado atónitos a muchos de sus fans, sobre todo a aquellos acostumbrados a verlo tocar canciones más marchosas junto a The Kids Band, el grupo con el que versiona a The Beatles, Loquillo o M Clan. «Tal vez por mis padres y por los conciertos a los que me llevaban de pequeño, siempre he pensado que lo que más me gustaba era el rock y al pop, pero escuchando a otros artistas he descubierto que también me gustan otras cosas. Ahora me apetecía hacer algo más sencillo, más íntimo y delicado y fue así como surgió Princesita caramelo», apunta Coke, quien, aunque sigue fiel a The Beatles, su grupo de cabecera, no oculta su admiración por Leiva, Taburete o Coldplay.
Con lo que no comulga, de ninguna de las maneras, es con el reguetón. «Mis amigos no lo entienden, pero es que no hay manera, no me gusta nada. Para una fiesta puede que no esté mal, pero para escuchar en mi habitación, no. El ritmo siempre es el mismo, no tiene nada de creatividad», dice con espíritu crítico.
En estos días de confinamiento, una presupone que Coke matará las horas muertas del día aporreando las cuerdas y poniendo en práctica los consejos de su profesor de guitarra, Javi Amor, pero resulta que no. Además de los deberes que le mandan del cole, lo que de verdad ha tenido ocupado estos días a Coke es la magia, porque, ahí donde lo ven, este adolescente también cuenta con una pequeña pero intensa trayectoria como ilusionista.
Su primera actuación tuvo lugar en una fiesta privada que organizó en Covas el ya fallecido Chino Silveira, y tras aquel debut, llegaron otros muchos shows. «Ahora estoy preparando el espectáculo del año que viene, así que, entre los estudios y la magia, no tengo tiempo para aburrirme», cuenta Coke sobre la forma en la que está viviendo el encierro. Y al preguntarle por si se ve más como mago o como músico en el futuro, lo tiene claro: «No quiero renunciar a ninguna de las dos cosas y hasta me gustaría juntarlas algún día».
Su próximo proyecto: poner voz a un personaje de la película Valentina
Coke Couto es una auténtica caja de sorpresas. Canta, toca la guitarra, compone, monta espectáculos de magia... Y ahora también se va estrenar como actor de doblaje, ya que la productora y directora Chelo Loureiro lo ha fichado para poner voz a Alfil, uno de los personajes de su largometraje de animación «Valentina», protagonizado por una niña con síndrome de Down.
Además, en esta cinta de animación cuyo guion ha escrito Chelo Loureiro en un mano a mano junto a la actriz Lúa Testa, Coke también tendrá la oportunidad de cantar una canción. El estreno de la película, si el coronavirus no lo impide, está previsto para el año 2021.