Aquí non pasa nada pone a disposición de los músicos de la comarca un espacio íntimo para grabar recitales de solo diez minutos al estilo de los Tiny Desk Concerts
13 ene 2021 . Actualizado a las 09:36 h.La pandemia ha pasado como una máquina apisonadora por encima de las salas de conciertos de la comarca, dejándolas sin actividad, pero la creatividad de los artistas que las llenaban de música y emoción no se ha apagado en ningún momento. Pensando en ellos, un grupo de amantes de la cultura acaba de poner en marcha Aquí non pasa nada, la versión ferrolana de los famosos conciertos Tiny Desk que arrasan en Youtube y que durante la última década han protagonizado estrellas de la música como Adele, Sting, Jorge Drexler, Diego El Cigala o Coldplay.
Para quienes nunca haya oído hablar de estos recitales chiquititos -tiny significa minúsculo en inglés-, el origen del invento se remonta al año 2008, cuando dos trabajadores de la cadena de radio estadounidense NPR idearon este tipo de conciertos íntimos, espontáneos y cortos -de entre 15 y 20 minutos de duración- y los comenzaron a grabar en el escritorio de uno de ellos (de ahí lo desk), con una estantería repleta de discos, libros, pósteres y un montón de cachivaches como telón de fondo.
En Ferrol, los impulsores de Aquí non pasa nada han montado ese espacio íntimo y acogedor en el salón de un piso de la calle María por el que en el último mes han desfilado artistas y bandas como Mentah, Robot Humano, Nüca, Manopuesta o la cantante Irene Caruncho -acompañada al piano por la compositora Sofía Infante-, cuyos recitales al estilo Tiny Desk ya se pueden disfrutar en Facebook, Instagram y Youtube.
En ese piso transformado en sala de conciertos vive Tomás García de la Plaza, un periodista madrileño con una amplia trayectoria en la elaboración de contenidos culturales, «enamorado» de Ferrol y afincado en la ciudad hace ya más de un año, quien tuvo la idea de montar Aquí non pasa nada junto a otros cuatro fans de la música con sello local: Nacho Grueiro, responsable de la sala de conciertos Ruido; Lois Moreno, técnico de sonido; Iago Polo, que se ocupa del márketing y la comunicación; y la realizadora Sara Pisos.
García de la Plaza explica que los conciertos se graban cumpliendo todas las normas de seguridad que impone la pandemia y cuenta que el único filtro para acceder al espacio de Aquí non pasa nada es la «calidad», porque el proyecto está abierto a todos los estilos musicales. Eso sí, los artistas participantes deben cumplir con un «decálogo» que abarca normas muy precisas, como que todos los conciertos se graban en directo, en una toma única de no más de diez minutos, sin cortes ni interrupciones. «En el set, por cuestiones de seguridad, nunca puede haber más de tres artistas, y las bandas que vienen pueden traer pósteres, cedés, camisetas o cualquier otro tipo de material para hacer sus aportaciones a la estantería», apunta Tomás.
De momento, los impulsores de Aquí non pasa nada trabajan literalmente «por amor al arte», aunque su objetivo es encontrar algún patrocionador o ayuda institucional que apoye su faceta como «ventana» para dar a conocer la cultura emergente de Ferrolterra y su efervescente universo musical.
Un homenaje al periodista Carlos Perille
Tomás García de la Plaza explica que el nombre con el que han bautizado el proyecto surgió como un «cariñoso homenaje» a la persona que vivió en el piso donde ahora se celebran los conciertos -el desaparecido periodista ferrolano Carlos Perille, que presentaba el espacio televisivo Aquí no pasa nada-, pero también como una irónica llamada de atención para poner en foco en la escena cultural de la comarca. «Cuando vine de Madrid me llamó mucho la atención que gente de aqui y de fuera se refiriese a Ferrol como el Detroit gallego, como si aquí nunca pasase nada, cuando en esta ciudad hay un movimiento cultural brutal y una gran cantidad de músicos, fotógrafos, artistas, etcétera», comenta Tomás García de la Plaza.