Los trabajadores de Navantia Ferrol piden conocer la hoja de ruta de la empresa

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

José Pardo

El comité sostiene que los continuos relevos en la compañía pública demuestran que el Gobierno no se toma en serio la proyección de la firma

06 abr 2021 . Actualizado a las 22:21 h.

El comité de empresa de Navantia Ferrol rehúsa valorar el nombramiento de Ricardo Domínguez, hasta la semana pasada director del gabinete de la presidencia de la compañía pública, como máximo responsable de los astilleros públicos españoles. Sin embargo, ha protestado públicamente ya que considera que los continuos relevos en la cúpula demuestran que el Gobierno «non se toma en serio a Navantia», según lamentó el presidente de este órgano laboral, Emilio García Juanatey. Este recordó que si hace tan solo unas semanas advirtieron de que no les parecía bien que se cambiase al director del astillero ferrolano, «sen moita razón», ahora a esa sustitución se suma el nombramiento de Ricardo Domínguez, tras el ascenso de su antecesora, Belén Gualda, a la presidencia de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). No obstante, se muestran especialmente preocupados por el momento en el que se llevan a cabo los cambios. «Esta empresa fai productos complexos, estamos cun plan industrial es cunhas negociacións para aplicar o convenio que están sendo complicadas e esto non nos axuda», afirmó.

Por otro lado, aunque entienden que con la designación de Ricardo Domínguez, la SEPI envía un mensaje continuista en la gestión, los portavoces del comité de la antigua Bazán —formado por CC.OO., UGT, CIG, MAS y CGT— los portavoces sindicales no descartan que se produzcan nuevos reajustes de equipos. «Non temos claro cal é o modelo da nova dirección, non nos parece serio, necesitamos un proxecto ao longo prazo», afirmó García Juanatey.

En Ferrol preocupa especialmente la situación de vacío de ocupación que se va a producir desde mediados de este mes hasta el próximo año, cuando comience la construcción de las fragatas F-110. Según el presidente del comité ferrolano, en febrero del 2022 está previsto que se corte la chapa del primer bloque, aunque no será hasta el verano de ese ejercicio cuando comience de forma ininterrumpida la producción de estos navíos.

Licitación de ingeniería

García Juanatey explicó que, al asumir ahora la máxima responsabilidad de la empresa una persona que lleva medio año en la misma, confían en que no implique retrasos en este programa. Navantia, anunció, acaba de licitar ya la ingeniería de detalle de las fragatas, y aunque se han detectado algunos problemas con el sistema de combate, no esperan que repercuta en la marcha del programa.

Otro de los caballos de batalla de los portavoces laborales es la demanda de materialización de las inversiones que estaban comprometidas. «Se queremos facer buques do século XXI necesitamos un dique, e si é cuberto, moito mellor», insistió Emilio García. Sin embargo, la antecesora de Ricardo Domínguez, ahora al frente de la sociedad propietaria, es decir, la que tiene que autorizar ese tipo de inversiones, descartó a los portavoces sindicales, que se fuese a llevar a cabo por el momento.

Cinco empresas asumirán las tareas de mantenimiento en las plantas locales

El pasado día 31 venció el contrato que tenía la unión temporal de empresas formada por Tecman y Electrorayma con Navantia para gestionar las tareas de mantenimiento en los astilleros de la ría. En virtud de la nueva licitación que hizo la compañía pública, cinco empresas se repartirán durante los próximos años esas tareas: Electrorayma, Pine, Gam, Mayclifer y la ute formada por Ferrovial y Fluidmecánica.

La plantilla de la antigua ute (Tecman y Electrorayma), formada por cerca de 60 operarios, denunció a finales del pasado mes que a día 1 de abril, cuando tenían que haberse integrado en las otras firmas, algunas de esas adjudicatarias aún no habían firmado el nuevo contrato con la empresa pública.

Denuncia ante Inspección

Los trabajadores, que ya mantuvieron diversas movilizaciones para protestar por el modo en el que Navantia había realizado la licitación, repartiendo en varios paquetes las tareas que tradicionalmente realizaba una empresa o una alianza de firmas, anuncian que presentarán una denuncia ante la Inspección de Trabajo. «A empresa pública debera respetar os dereitos laborales do persoal», afirmaron mediante un comunicado público.