El Puerto de Ferrol se postula como palanca para impulsar la economía local

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

Francisco Conde y Francisco Barea, en el centro de la imagen, en un momento de las jornadas
Francisco Conde y Francisco Barea, en el centro de la imagen, en un momento de las jornadas CESAR TOIMIL

Una jornada técnica abordó los retos y capacidades del organismo a corto y largo plazo

03 dic 2021 . Actualizado a las 22:25 h.

«Este es un momento clave para el desarrollo del Puerto de Ferrol». Son palabras del conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, pero con las que coincidieron los ponentes en la jornada técnica que ayer organizó la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao en el CIS de A Cabana. Más de un centenar de asistentes se dieron cita para abordar el punto de inflexión en el que se encuentra la institución portuaria, cuyos gestores mostraron su convencimiento de que funcionará como «motor del cambio de Ferrolterra y A Mariña». En los últimos años se repiten conceptos como «diversificación, sostenibilidad, intermodalidad...», pero en la jornada de ayer —en la que intervinieron voces expertas del mundo de la empresa, de la política y del propio sector— se pusieron sobre la mesa elementos concretos y acciones específicas que han de marcar las líneas de actuación del organismo para liderar la recuperación económica a nivel comarcal y ser referente de futuro como elemento dinamizador del tejido empresarial.

Se habló de eólica marina; de hidrógeno verde; de los fondos europeos Next Generation; de cooperación entre administraciones y empresas; del Pacto de Estado por Ferrol o de cómo se beneficiará la pequeña y mediana empresa local de la terminal de contenedores. Con esos y algún otro ingrediente en la coctelera, la entidad que preside Francisco Barea da un paso al frente como locomotora de transformación social y económica para la comarca, apoyada en la cooperación entre el ámbito público y el privado.

Datos y análisis

Tras una introducción a cargo del presidente del Puerto y de Cristóbal Dobarro —Cofer— y Gonzalo Trenor —delegado de la Xunta—, la jornada se encaminó a aspectos técnicos y de análisis económicos y de desarrollo. La presidenta de Portos, Susana Lenguas, detalló la actividad en las 122 radas de titularidad autonómica y, a continuación, Santiago Álvarez, subdirector de proyectos del Igape, abundó en las líneas de financiación, con especial hincapié en los fondos europeos Next Generation, unas partidas sin precedentes habilitadas a raíz de la crisis sanitaria y que dan peso específico a la transformación ecológica y digital.

En ese mismo bloque de intervenciones, Enrique Mallón, secretario de Asime, la asociación que aglutina a más de 600 empresas del metal, aportó un punto de vista pesimista con la consecución de los fondos europeos, si bien a renglón seguido apuntó que «sería imperdonable que no crezcamos y atraigamos empresas». Destacó el papel de la eólica marina y la necesidad de «ordenar los grandes recursos que tenemos» y la «formación y cualificación de personas».

Por su parte, el expresidente de la Xunta y de Puertos del Estado y catedrático de Economía Aplicada de la UDC Fernando González Laxe aportó su visión y posibles organizaciones para un puerto, con cuatro objetivos precisos —nodo de cadenas logísticas; refuerzo del papel gestor; acelerador de transiciones y motor de innovación— y tres indicadores, a saber, los básicos (competitividad, precio y fiabilidad); los obligatorios (tiempos de operaciones y accesos a terminales) y los referenciales (reputación, historia y posicionamiento geográfico).

De la «oportunidad de crecimiento y recuperación» habló el nuevo director de la Autoridad Portuaria, Jesús Casás. El objetivo: «ser un puerto destacado en la fachada atlántica europea», además de dar servicio a las pequeñas y medianas empresas, «que son el 97 % del tejido empresarial de Galicia». Y una estimación de cara al 2050: en torno a 23 millones de toneladas movidas al año. Casás abogó por cuidar a los «clientes estratégicos», pero al tiempo que «captemos nuevos tráficos, porque estamos convencidos de que será lo que nos permita paliar los efectos de la descarbonización».

Manuel Bermúdez, director de diversificación en Navantia, Francisco Aréchaga, delegado de Windar, y Alberto López, directivo de Forestal del Atlántico, expusieron la relevancia de las renovables y su evolución en los últimos años, no solo a nivel global, sino el impacto que supuso en la producción en la comarca.

El conselleiro Francisco Conde fue el encargado de clausurar la jornada.

«Necesitamos un cambio urgente que nadie va a venir a catalizar por nosotros»

 

El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea, abrió la jornada con una intervención en la que dibujó la situación que atraviesa la comarca: «Un momento especialmente crítico en un contexto de histórica dificultad». Desde la industria a la energía, destacó que «estamos pagando los peajes de una transición energética abrupta y desordenada», mientras «nuestros astilleros y empresas auxiliares adolecen de falta de ocupación» y cierran «grandes fábricas como Siemens-Gamesa». Para A Mariña también pintan bastos, con los trabajadores de Vestas y Alcoa en jaque por el mantenimiento de actividad. El diagnóstico, recalcó Barea, «es inaceptable». E instó: «No podemos resignarnos a sortear las adversidades en una crisis que ya es demasiado larga. Necesitamos un cambio urgente y sustancial, pero que nadie va a venir a catalizar por nosotros».

A lo largo de la jornada desarrollada ayer en el CIS, expertos en sectores clave para el futuro del Puerto expusieron su actividad, planes y cómo el organismo portuario puede integrarse en el ciclo como tractor de empresas y polo para nuevos proyectos. «Albergamos la responsabilidad de liderar la recuperación, y por tanto de contribuir decisivamente a revertir esta involución constante, subrayó Barea. ¿Cómo? «Podemos conseguir que hablen de nosotros por liderar la eólica marina, la reparación y la construcción naval, el despliegue de las nuevas fuentes y vectores energéticos, los combustibles del futuro, la sostenibilidad, la digitalización… Juntos podemos ser el motor del cambio», enfatizó. «Allá al fondo asoma un tren de esperanza. Puede que sea ya el último que pase. Subámonos a él».