«La maqueta del Ayuntamiento de Ferrol ha sido mi gran reto, me llevó seis meses de trabajo»

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Carlos Macías, con su maqueta del Ayuntamiento de Ferrol, la más grande que ha hecho hasta la fecha
Carlos Macías, con su maqueta del Ayuntamiento de Ferrol, la más grande que ha hecho hasta la fecha CESAR TOIMIL

Carlos Macías ha reproducido el Palacio Municipal tal y como lo conoció desde niño, «con sus leones, sus buhardillas y el busto del rey»

29 oct 2022 . Actualizado a las 00:45 h.

Era un proyecto que le rondaba la cabeza desde hace ya varios años, pero que siempre iba postergando por la complejidad que le planteaba la tarea. «Si tuviera una cortadora láser o una impresora 3D sería mas fácil, pero yo trabajo con mis manos y herramientas rudimentarias y al hacer los cálculos me salía una maqueta demasiado grande. Pero bueno, después de mucho hacer y deshacer, conseguí reducirla y al final lo he logrado», comenta satisfecho Carlos Macías (Ferrol, 1949), antiguo trabajador del naval y artesano de la arquitectura en miniatura.

La pieza de la que habla Macías no es otra que su última obra: una reproducción del Palacio Municipal de Ferrol que mide 1,20 metros de largo y casi 60 centímetros de alto. «La maqueta del Ayuntamiento ha sido mi gran reto, me llevó seis meses de trabajo, está formada por seis piezas e incluye muchísimos detalles», resalta Macías.

El maquetista explica que en el proceso de fabricación utilizó desde materiales reciclados (como cajas de fruta) hasta palillos, pasando por algún tablero y plásticos transparentes para simular las ventanas. «Las barandillas me dieron bastante trabajo: algunas las hice con alambres y abalorios, y otras con madera, dándoles forma con un cúter», detalla.

En cuanto al diseño, Macías explica que quiso hacer la réplica tomando como modelo el edificio que conoció desde que era niño. «Yo tenía cuatro años cuando lo inauguraron y la imagen que tengo desde siempre en mi cabeza es la del Ayuntamiento con sus leones en el balcón, sus buhardillas y el busto del rey, que he tenido la osadía de incluirlo en una de las ventanas circulares», comenta. En este punto, Carlos Macías no se muerde la lengua y confiesa que no está muy de acuerdo con las obras que se están llevando a cabo en el inmueble para eliminar sus buhardillas originales. «A mí me gustaba mucho más con ellas que sin ellas. Yo creo que habría que conservar los edificios históricos tal y como están», dice tajante.

Macías también cuenta que la maqueta que replica el edificio inaugurado en 1953 y diseñado por Nemesio López Rodríguez y Vicente García Lastra no solo es una de las que más trabajo le ha llevado, sino también una de las que más orgulloso se siente, junto con las del Ideal Room y la concatedral de San Julián. «Esta última tiene una curiosidad y es que en lo alto le hice una trampilla donde metí una botellita con un papiro en el que están escritos los nombres de mis familiares», relata Carlos a modo de anécdota.

La nueva réplica del Casa Consistorial ferrolana se viene a sumar a las decenas y decenas de obras que han esculpido las manos del artesano desde el año 2014, cuando se retiró de toda una vida de trabajo y, casi por casualidad, descubrió su pasión por el maquetismo. Su hijo le regaló un juego para montar una reproducción de la carabela La Pinta. Y ahí comenzó todo.

Desde entonces, del taller improvisado que tiene en su casa han salido réplicas de los edificios más emblemáticos de Ferrol —entre ellos, muchos de Rodolfo Ucha—, hórreos, un sinfín de faros, gigantes como el Titanic, la antigua fábrica de Lápices de Hispania o el ya desaparecido estadio Manuel Rivera de O Inferniño, entre otras muchas.

Además, antes de que su pusiera manos a la obra con el edificio del Ayuntamiento de Ferrol, Macías también sorprendió a sus admiradores con una colección de maquetas de los cines históricos de Ferrol, formada por réplicas del Rena, el Jofre, el Capitol, el Callao, el Avenida y el Cinema.

Antes solía exhibir sus creaciones en el Bar Galerna, pero el establecimiento ha echado el cierre, así que Carlos busca ahora un espacio para montar una exposición y dar a conocer su nueva pieza. Y como «no puede estar de brazos cruzados», como dice Mela, su mujer, ya está enfrascado en un nuevo trabajo: la ampliación de su maqueta de la Casa Romero de Ucha.