Madres y padres

Nona I.Vilariño MI BITÁCORA

FERROL CIUDAD

05 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Constitución del 78 cumple años en un clima de ruptura de aquel consenso que permitió aprobarla con amplísimo apoyo y desarrollarla con acuerdos entre los partidos, cuando la leyes exigían mayorías cualificadas o la razón de Estado lo aconsejaba. Y eso garantizaba: estabilidad política y seguridad jurídica. Hoy, España es un país fracturado, perdido en debates estériles y crispados, e incapaz de recuperar el alma de aquella política de concordia que consolidó la democracia. La Constitución vive. Pero, la sombra de la crisis institucional que nos golpea la alcanza y la convierte en vulnerable.

Hoy, mi bitácora mira a aquel hemiciclo del 78 para reivindicar el trabajo de las diputadas. Mujeres de izquierdas, de centro y de derechas, que no necesitan que se las llame madres de la Constitución para considerarla, también, obra suya. Y mi ejemplo preferido es la intervención de la diputada M.ª Teresa Revilla, en defensa del artículo 14 de la Constitución, que inició, en toda su dimensión, el camino de la igualdad

La Constitución tiene padres y madres, hijos e hijas: los millones de españoles que la votaron, la respetaron y la respetan. Se llama padres a los autores del texto final, fruto de trabajos previos y cientos de horas de debates con importantes aportaciones de mujeres. Como diputada constituyente, me siento representada en los llamados padres (hombres que son admirable ejemplo de lealtad a España), sin necesidad de que se abra un debate sobre madres o padres de la Constitución, como parece deducirse del discurso pronunciado por la profesora Aba Catoira en el Ayuntamiento de Ferrol, en la celebración del aniversario.