Piden tres años de cárcel a un implicado en una pelea que se inició por un champú en la playa de Doniños

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

La pelea se desencadenó en las duchas de la playa de Doniños en junio del 2018
La pelea se desencadenó en las duchas de la playa de Doniños en junio del 2018 JOSE PARDO

Los procesados se acusan mutuamente de causarse lesiones en la riña; uno de ellos tiene antecedentes por otros altercados

31 mar 2023 . Actualizado a las 18:57 h.

Tras tres horas de juicio, quedó visto para sentencia el caso de una pelea que comenzó por el uso de un champú en las duchas de la playa de Doniños en junio del 2018. Lo que empezó como un reproche entre bañistas terminó con una trifulca violenta. Los dos bandos se cruzan acusaciones: por un lado está un vecino de Ferrol, de gran corpulencia; por el otro, una pandilla de tres chavales. El hombre recriminó a los jóvenes que no se podía usar champú en esas instalaciones. Ellos reaccionaron mal y comenzó la riña.

La defensa del hombre trató de probar que él nunca entró en la pelea y se limitó a zafarse de los golpes. De hecho, el propio acusado reconoció su superioridad física y aseguró que si hubiese reaccionado a los golpes «ahora estaríamos hablando de otro tipo de lesiones mas serias». En su contra juega que cuenta con antecedentes por otras peleas. Es más, su abogado recordó que este hombre gritaba que no se podía pelear mientras recibía los golpes de los tres jóvenes. El fiscal pide una pena de tres años de prisión por un delito de lesiones menos leves e indemnizaciones a los otros implicados en la pelea: una de 2.000 euros y otra cercana a los 6.000 euros por una lesión en un dedo a uno de los jóvenes y que requirió dos operaciones.

Precisamente la naturaleza de esta lesión fue una de las cuestiones que más se debatió en este largo juicio por el que desfilaron testigos como los trabajadores del chiringuito de la playa de Ferrol y el médico forense: «Puede ser compatible con la denominada lesión del boxeador», precisó el perito facultativo sobre la posibilidad de que uno de los jóvenes se hiciese daño mientras golpeaba al otro acusado.

El fiscal también solicita que todos los implicados abonen los gastos generados en los servicios médicos del Sergas que atendieron tanto a los jóvenes como al hombre, que también presentó un parte médico y asegura haber tenido que recurrir a sesiones de fisioterapia para superar las lesiones.

La vista fue tan larga que al fiscal, en una de sus intervenciones, se le escapó que la «riña se produjo por el dichoso bote de champú». Al ser las acusaciones mútuas, también pide que los chavales indemnicen al hombre, aunque en una cantidad menor y sin penas de prisión. El juicio remató con una intervención curiosa. Uno de los jóvenes se giró para decir al hombre: «Perdona no sabía que no se podía usar jabón en las duchas».