La lenta agonía del Pazo de Rilo

Carla Elías Martínez
Carla Elías MUGARDOS

MUGARDOS

JOSE PARDO

El emblemático edificio mugardés, que albergó un hotel de lujo con «spa», registra continuos incendios por su estado de abandono, aunque se ha puesto a la venta

08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los equipos de extinción de incendios se desplazaron la madrugada del lunes al martes al Pazo de Rilo de Mugardos para actuar de nuevo en un fuego originado en una de las bodegas de este antiguo complejo hostelero con spa, inventariado como bien patrimonial en el Plan Xeral de Ordenación mugardés. Desde el año 2012 está sin actividad y se encuentra en estado de abandono, lo que ha motivado reiterados actos vandálicos como incendios o el expolio de sus restos.

El último suceso se produjo entorno a las tres de la madrugada de ayer, cuando la Guardia Civil alertó del humo a la Central Autonómica de Emerxencias 112, que dio el aviso al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) con base en Mugardos, Protección Civil y los Bombeiros de Ferrol. Desde el GES explicaron que el fuego afectó a los pocos enseres que quedan en el inmueble como sofás viejos, cortinas o papeles.

Aunque tras el robo de elementos patrimoniales del complejo la entidad bancaria propietaria puso vigilancia en el espacio, desde que esta dejó de ser permanente se han sucedido de nuevo varios conatos de incendio en las instalaciones. Los mayores problemas, explicaron desde el operativo, se producen a la hora de comprobar que no haya nadie atrapado por el humo en el inmueble y recorrer todas las habitaciones que no disponen de luz. El 112 detalló que la construcción calcinada se empleó como almacén mientras duró la actividad del pazo. Esa misma madrugada la empresa de vigilancia retornó al inmueble dónde permanecía ayer.

Desde hace meses se han registrado varios fuegos, el peor, recuerdan desde el GES, se originó en la sala de calderas que llenó de humo el pazo.

Propietarios

Así el inmueble agoniza lentamente sin que se conozca un futuro claro. El edificio fue embargado a su anterior propietario tras lo que fue adquirido por Aliseda, la inmobiliaria del Banco Popular. Tras producirse la venta de este banco al Santander el pasado verano, el pazo pasó a pertenecer a una sociedad integrada en un 49 % por esta segunda entidad bancaria y un 51 % por Blackstone, detallaron desde Aliseda, que se encarga de su promoción.

La nueva gestora, informa Aliseda, está más ligada al sector inmobiliario por lo que se preocupa porque esté en sus mejores condiciones para ser una propuesta más atractiva y obtener la mayor rentabilidad.

El inmueble está ya a la venta incluido en un catálogo de edificios singulares, aunque no aparece en la página web de Aliseda ya que está enfocado a proyectos ligados con la hostelería o restauración, indicaron los propietarios. Aunque no desvelaron si hay alguna propuesta para este espacio, reconocieron que ha suscitado interés. «Quienes estén interesados pueden presentar sus ofertas económicas y se puede visitar», indicaron. Esos proyectos se estudiarán y se evaluarán con la delegación nacional del grupo.

«É unha desgraza telo así, cada día vaise deteriorando máis», lamenta la alcaldesa

El complejo está sin actividad desde el año 2012

La Voz

Como una «desgraza» califica la alcaldesa de Mugardos, Pilar Díaz, el abandono del Pazo de Rilo. Ubicado en una antigua finca situada a la salida del municipio, ocupa una extensión de treinta y ocho mil metros cuadrados y cuenta con una decena de construcciones, entre ellas, una capilla o el área de spa. Ocho personas trabajaban en el complejo hotelero y centro termal que cerró sus puertas de forma repentina en el año 2012.

Durante tres años se produjeron continuos robos y saqueos, incluso de piezas de valor dependientes de Patrimonio, lo que obligó a la firma propietaria a disponer de seguridad privada todo el día para vigilarlo. Sin embargo, la intermitencia en este servicio ha provocado que resurjan los actos vandálicos como los incendios.

Requerimientos del Concello

La regidora señala que el último requerimiento del Concello trasladado a los propietarios del pazo es relativo al mantenimiento de la finca y el desbroce de unos árboles que afectan ya a la carretera. Desde Aliseda, sin embargo, aseguran que este mantenimiento se lleva a cabo y se acometen los requerimientos municipales y las demandas que les trasladan los vecinos.

Sobre su futuro, Díaz plantea proyectos más allá del sector hostelero. Y pone como ejemplo que podría convertirse en un centro de mayores tutelado. «É unha zona moi aproveitable», recalca. A pesar de estar a la venta, la responsable municipal indica que en la alcaldía no hay ninguna propuesta para ningún proyecto en él.