En el ascensor no entra la camilla, por lo que algunos enfermos son bajados en silla
22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Con una población de 40.000 habitantes, a la que hay que añadir la cobertura del municipio de Neda y mitad del del Valdoviño en su función de Punto de Atención Continuada, el centro de salud de Narón se ha quedado totalmente obsoleto, debido a las graves deficiencias que presenta. Una de ellas es la imposibilidad de trasladar acostado a algún paciente que lo necesite, porque en el único ascensor que hay en el edificio, de tres plantas, no entra la camilla.
En época de lluvias, en algunas ocasiones se cuela el agua en la última planta, las paredes y los bancos presentan desconchones y algunas planchas del falso techo están desprendidas.
Las consultas carecen de aire acondicionado, un problema que afecta especialmente a las más expuestas al sol, porque el inmueble posee grandes ventanales que propician la acumulación de elevadas temperaturas en el interior.
Sin aire acondicionado
Esta situación se ha tratado de solventar el verano pasado de una forma un tanto provisional e incluso casera, con la colocación de equipos individuales de aire acondicionado en cada despacho que, además de dar una imagen exterior deplorable, con los tubos sobresaliendo por todas las ventanas, no cumplían su cometido, según los profesionales del centro, debido precisamente a la necesidad de abrir las ventalas, con lo que entraba el aire caliente.
La falta de espacio es otro de los grandes condicionantes del centro de salud naronés. Un ejemplo de ello es que la sala de rehabilitación tiene una lista de espera de dos años. Los tres fisioterapeutas que se encargan del servicio utilizan varios compartimentos, pero aún así no pueden atender a más de cuatro personas a la vez.
El problema también afecta a las clases de postparto que imparten las matronas, que tienen que desarrollarse en las instalaciones del auditorio municipal, también por falta de espacio en el centro de salud.
En la actualidad, prestan servicio en este edificio veinte médicos médicos de familia y cuatro pediatras, además de otros tantos enfermeros. También hay consultas de matrona y de odontología, además de salas de curas, de consulta social y de conservación de muestras.
El centro de salud de Narón comenzó a funcionar en abril de 1995, si bien la inauguración no se produjo hasta mediados de mayo de ese mismo año, con la presencia del entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne. Para aquella época fue todo un adelanto, porque permitió la unificación de los consultorios de Piñeiros y Santa Icía.
