La panadería de Narón que le gusta a todos los celíacos

NARÓN

CEDIDA

Una amplia gama de productos

23 jul 2021 . Actualizado a las 21:13 h.

El paso del tiempo le ha sentado bien a Panadería Santy, en Santa Icía (Narón). Tras más de veinte años haciendo pan, hace ya algún tiempo pusieron en marcha un horno complementario al que abrieron en la calle Reyes Católicos en sus inicios. En el horno de Reyes Católicos siguen elaborando panadería tradicional. Pero en el segundo horno, el de avenida de A Solaina, esquina Francisco Pizarro, elaboran exclusivamente productos sin gluten. Además, cuentan con dos despachos diferenciados de panadería convencional y de productos para personas que padecen alguna alergia o intolerancia alimentaria. Alergias al huevo, a los frutos secos con cáscara, a la lactosa, al gluten... Santy Otero se interesó por esa línea de negocio tras descubrir que su hija era celíaca y darse cuenta de la dificultad de encontrar productos sin gluten que le gustasen. Así fue como descubrió todo un campo que no estaba atendido. El negocio ha crecido tanto que el pasado diciembre abrió el despacho exclusivo de la línea de productos para alergias e intolerancias. Están asesorados y acreditados por la Asociación de Celíacos y son un referente en Galicia. De hecho a Narón vienen clientes de toda la comunidad. Y es que, con la experiencia acumulada, Santy ha logrado que de su obrador salgan productos sin gluten en los que no se aprecian diferencias gustativas con los de panadería convencional. Uno de sus grandes éxitos son las empanadas, pero también, tartas, pasteles, bollería, galletas, pastas y, por supuesto, el pan, todo sin gluten. Santy y Ana, junto a sus hijos, Santy júnior y Lucía, están felices de ayudar a muchos celíacos a recuperar el sabor con los productos que ellos elaboran y venden en Narón.

Aquí se come carne

Aquellos a los que les gusta la buena carne tienen en Narón el lugar ideal para disfrutar de exquisitas elaboraciones. El carnicero naronés Bruno Casal lleva años ganando certámenes a nivel nacional e internacional de elaborados cárnicos y hace dos años lleva las riendas del restaurante O Fogar da Carne, en la calle de la Paz 6, en Narón. En el restaurante llama la atención el mostrador de la carnicería con la mejor materia prima, pero es un restaurante en el que a la carne le dan un tratamiento exquisito, con platos elaborados y también tradicionales que configuran una carta de preparados muy especial. Pero hay más que carne. Así por ejemplo los miércoles ofrecen un menú que incluye pulpo á feira y un magnífico chuletón; o el viernes el menú asturiano con un riquísimo cachopo. El equipo del restaurante lo forman Patri, Pablo y Susana en cocinas y Lucía y Sandra en sala atendiendo a la clientela. Bruno y su esposa, Loly, nos cuentan que el restaurante tiene un enfoque muy distinto a una parrillada, «en O Fogar da Carne encontraréis cocina elaborada, cocciones a baja temperatura y una carta de elaborados con carnes y mucho más». Bruno define el restaurante como el complemento idóneo de sus carnicerías. «Aquí es en donde ponemos en práctica todo el I+D de nuestro negocio», apunta.

I. VALERIO

El escaparate que vende

El pequeño comercio sigue teniendo un arma muy potente a la hora de incrementar ventas. Los técnicos en márketing saben que el escaparate de una tienda es el principal vehículo de comunicación entre el punto de venta y su clientela. El escaparate debe reflejar el estilo de la marca, lo que es y lo que vende, por ello es fundamental que esté bien diseñado desde el punto de vista técnico y estético. Si se logra, es el vendedor el que no descansa, y esto lo sabe bien Luis Guerreiro que cada mañana supervisa su escaparate y periódicamente lo renueva para mostrar a su clientela las novedades y sus competitivos precios. Esta pequeña perfumería de la calle del Carmen ha sabido hacer frente no solo a la competencia de las grandes cadenas, también a la crisis, siendo un ejemplo de que el camino del éxito pasa por adaptarse al momento. En principio, parece algo muy simple pero requiere esfuerzo. Por eso Luis revisa el escaparate de Perfumería Ana, haciendo muy visibles los precios de sus productos, en los que no hay letra pequeña. Es el ejemplo de cómo un pequeño escaparate puede ser el mejor vendedor, pero nada se logra sin trabajo.