La invasión de jabalíes amenaza las cosechas de maíz en la comarca

ANA F. CUBA NARON

SAN SADURNIÑO

CEDIDA

El cereal representa, en alguna granja, más del 50 % de la alimentación del ganado

19 ago 2017 . Actualizado a las 13:04 h.

«Non é o que comen, é o que destrozan». Eliseo Cebreiro, ganadero de Bardaos (San Sadurniño), resume así los efectos de la proliferación sin control de jabalíes, una amenaza para las cientos de hectáreas de maíz plantadas en la comarca. A este mamífero paquidermo le pierde el sabor de las mazorcas, «pero aínda que de momento o millo non ten espiga, na maioría das fincas, xa están facendo camas», cuenta Cebreiro. En maizales de la parroquia de Castro, en Narón, se pueden ver avenidas de cereal, aún verde, tumbado sobre la tierra.

«A poboación aumentou de xeito desproporcionado -constata un productor de maíz-, o xabaril primitivo podía traer un máximo de tres ou catro crías, pero agora está cruzado e hai nais na zona con ata sete». Amando Romero, empresario jubilado, responsabiliza de la situación a la Xunta de Galicia, «por la reforma rural que echó al monte jabalíes por 62 millones de pesetas, en 2002 o 2003. Es la herencia que nos dejó Fraga», critica.

Una de las empresas de la familia de Romero planta unas 45 hectáreas de maíz, entre los municipios de Moeche, Narón y San Sadurniño, y otra unas 35 en As Somozas, Moeche y Cerdido. «Sembrábamos el doble, pero ahora no puedes. Denuncias los destrozos y tardan ocho años en pagarte. Es incontrolable, o hay que dejar de sembrar o cerrar las fincas, pero con tanta superficie no puedes poner un pastor eléctrico, es inasumible», abunda. El problema se ha agravado en estos años. La merma de la producción de maíz -la mayor parte se ensila y representa, en alguna granja de vacuno, más del 50 % de la alimentación del ganado- acarrea pérdidas importantes. El naronés Antonio Muíño López cifra el perjuicio económico anual derivado de los ataques del jabalí entre 4.000 y 5.000 euros, «co risco de que vaia a máis se non se toman medidas de control».