Otro ogro en el camino

Ricardo Hevia

FORZA BREO

VICTOR SALGADO

13 ene 2019 . Actualizado a las 12:29 h.

caballo de cuatro victorias, el Breogán prolonga su idilio con la felicidad. No es fácil este registro para equipos de su nivel y mucho menos si en el camino te tropiezas como un ogro como el Madrid. Escapado momentáneamente de la zona de turbulencias y recién instalado en parte tranquila, recordemos que no conviene vivir siempre en los extremos. Queda mucha liga y aún hay que remar mucho para no ahogarse. Se afrontan mejor los partidos desde la calma que desde el agobio. Esta racha de victorias ha servido para solventar en poco tiempo la primera crisis, para tener claro algo que muchos negaban, que esta plantilla puede jugar perfectamente en ACB. ¡Ay, los analistas que todo lo saben! Probablemente su sino será luchar a muerte en este pelotón entre cinco y seis victorias para continuar en esta liga, la que realmente le pertenece.

Otro gigante aparece de nuevo en el camino. Un Barcelona quizás poco brillante, pero instalado con holgura en la cabeza de la tabla. Por su puesto, ya se han encargado de recordarnos la retahíla de siempre: diferencias de presupuesto, las altas y bajas en la plantilla azulgrana y también de prepararnos el terreno para lo más normal, una derrota. Yo pienso en cambio que en principio es un partido entre dos equipos ACB, que cuando Juan Carlos González tire el balón al aire, nadie hablará de presupuestos. Que el Barça viene de una semana muy dura, el miércoles en Turín y el viernes en el Palau tuvo que trabajar a destajo para sumar dos victorias y que tras un gran esfuerzo suele venir un gran relax. ¿Favorito? El Barça, al Breo le toca disfrutar, tranquilo, sin urgencias, mantener el nivel de acierto y seguir defendiendo.

Hay varios objetivos a la vista. El más remoto la victoria, que sería maravillosa, pero no es obligada. Después, medir la potencia real de nuestro juego interior tras la salida de Jordan; ese juego interior que ha de mantenernos durante 19 partidos. También atisbar si el cambio en la estatura del equipo va a traer consigo alguna variación táctica. Finalmente, regresar a Lugo con buenas sensaciones, ¿poco que perder y mucho que ganar? Posiblemente. Pase lo que pase, dentro de una semana, el Pazo volverá a reventar de público y de ilusión.