Ricardo Hevia: «La afición celebró aquel triunfo ante el Madrid como si fuera la Copa de Europa»

FORZA BREO

Óscar Cela

El Breogán, con el entrenador asturiano al frente, venció por primera vez a los blancos el 13 de enero de 1991

16 oct 2021 . Actualizado a las 21:51 h.

Con cada visita del Real Madrid a Lugo, los aficionados más veteranos del Breogán enseguida echan la visita atrás, retroceden en el tiempo un cuarto de siglo y rescatan de su memoria aquel histórico partido disputado en el viejo pabellón municipal. «Cómo olvidarlo...», exclama emocionado Ricardo Hevia (Mieres, 1940), uno de los principales artífices de la primera victoria del equipo lucense ante el gigante madridista. Fue el 13 de enero de 1991. El entrenador asturiano, que cumplía su tercera campaña en Lugo, estaba al frente de un Breo que, con solo seis jugadores y un heroico ejercicio de garra, tiró a la lona al Madrid de Llorente, Romay, Biriukov, Stanley Roberts, Pep Cargol y Antonio Martín, entre otros, con Wayne Brabender en el banquillo. Hevia, que mantiene el contacto con muchos de aquellos guerreros celestes (Roca, Vicente Fernández, Claude Riley, Juanmi Alonso, Manel Sánchez y Giomi), aún hoy se sorprende y se echa las manos a la cabeza al calibrar la emoción con la que la afición festejó la gesta.

-¿Qué imágenes le vienen antes a la cabeza cuando le preguntan por aquel partido?

-No recordaba muchos detalles. Cuando se cumplieron 25 años hicieron un programa especial en el que nos reunieron al entrenador y a varios jugadores, y mi hijo Iván recuperó el vídeo del partido y volví a verlo. No lo había vuelto a ver nunca más desde aquel día. Y comprobé algo que me sorprendió. Recordaba nítidamente que tanto Mike Giomi como Claude Riley habían jugado muy bien, pero lo que no recordaba era el sensacional partido que habían hecho los dos bases: Roca y Juanmi Alonso. Anotaron 25 puntos entre ambos, que no era lo habitual. Y cómo no, recuerdo la cantidad de gente que había cuando llegamos al pabellón y la emoción del final. La afición celebró aquel triunfo como si fuera la Copa de Europa. Y he de decir que fue una de las victorias que más disfruté en mi carrera.

-En ningún pronóstico se contemplaba la victoria del Breo.

-Nadie se creía que podíamos ganar. Ahora el Breogán tiene unas mayores ayudas institucionales y de patrocinadores. De aquella éramos un equipo muy modesto, hasta el punto de que cuando íbamos a jugar a Madrid comíamos en un bar de camioneros, con todo el respecto para los camioneros. Cuando íbamos a Barcelona, había un vuelo que hacía escala en Oviedo y allí comíamos de bocadillo.

-¿Antonio Martín era el líder de aquel Madrid? En Lugo hizo 27 puntos.

-Hizo un buen partido, pero no era el mejor jugador de aquel Madrid. Tenían a Stanley Roberts y les faltó Carl Herrera, venezolano... Dos grandes jugadores que al año siguiente se fueron a la NBA.

-¿Y Claude Riley era la estrella del Breo?

-Sí. Era un jugador de 15 rebotes y 20 puntos en prácticamente todos los partidos. Un magnífico pívot. Es verdad que tuve algunos problemas con él porque jugaba con smoking y podía hacer mucho más.

 -¿Cuál fue la clave de aquella victoria?

-Hicimos un partido clásico del Breogán en aquella época. Hacer un defensa muy agresiva.

«El Breo ya demostró en el Palau ante el Barça que puede ganarle a cualquiera»

-Dice la crónica de La Voz del día siguiente que media hora después de terminar el partido aún quedaba gente en el pabellón aplaudiendo.

-Tuvimos que salir varias veces del vestuario. Conozco el caso de un aficionado que no pudo acabar de ver el partido, se marchó del pabellón y regresó cuando escuchó por la radio que habíamos ganado. Había mucha más gente de la que cabía en las gradas.

-¿Fueron a festejarlo?

-Yo salí a cenar y después me marché a casa aún con toda la adrenalina en el cuerpo. Me puse a ver el vídeo, me relajé y, como me entraba el sueño, me fui al bingo a tomar algo. Cuando entré, la gente se puso en pie y empezó a aplaudir. Fue un momento muy emocionante.

-¿Se podrá vivir otra hazaña parecida el domingo en el Pazo?

-Este Breogán, que mostró su cara más frágil en la segunda parte de Málaga, puede ganar al Madrid si alcanza el nivel de los partidos anteriores. Tiene muchas opciones si juega duro. Ya demostró en el Palau ante el Barça que puede ganarle a cualquiera.

-¿Cuál diría que es el jugador más determinante del Madrid?

-Me encantan Yabusele y Williams-Goss. Pero tiene otros muchos jugadores que pueden decidir partidos. Como antiguo entrenador, me apetece mucho ver el planteamiento de Paco [Olmos] con sus jugadores interiores para crearles problemas a las dos torres del Madrid: Tavares y Poirier. Y me apetece ver cómo se desempeña nuestro base Bell-Haynes, un jugador silencioso que me gusta cada día más, ante la defensa que le puede hacer Jeff Taylor.