Marta Hazas: «En la vida me gusta llevarlo todo por el lado del humor»

FUGAS

cedida

Marta Hazas sigue de luna de miel girando con su marido, Javier Veiga, con la divertida comedia «Cinco y acción», que en mayo regresa a Galicia

23 abr 2018 . Actualizado a las 17:31 h.

Marta Hazas asegura que el papel de Marisol en Cinco y Acción es todo un bombón: la rubia que a todos les parece tonta, pero luego es más lista que un ajo. Una interpretación que le ha permitido sacar su vis cómica y ponerse a las órdenes de su marido, el actor gallego Javier Veiga. Un tándem de éxito, porque pronto -cruza los dedos- esperan sacar otro proyecto juntos. El 19 de mayo actúa en el Auditorio de Ourense.

-Hace un año hablábamos y nos decías que vuestra luna de miel iba a ser esta gira. O sea que seguís de luna de miel.

-Sí, sí, las dos cosas: con la obra de teatro y de luna de miel [risas].

-¿Cómo ha sido la evolución después de este tiempo?

-La verdad es que la obra la tenemos perfectamente engrasada, ya no falla ningún gag, está muy rodada y contrastada para todo tipo de públicos, pero la verdad es que es un gustazo porque cada vez que decíamos ‘bueno, ya terminamos’ nos la volvían a pedir en más sitios.

-Después de estos dos años, ¿qué es lo que te sigue provocando la risa?

-Hay muchos, como hay una interacción con los vídeos, hay momentos con la pantalla que me hacen mucha gracia. Cuando sale Quique San Francisco, por ejemplo... Es que piensas en su cara y ya te ríes, o Martes y Trece cuando salen. O los líos de puertas en la función... Se disfruta mucho.

-Trabajas con Javier, tu marido, que es tu jefe, ¿te sigues chupando muchas broncas?

-Nooo, ya no. Además, ahora la figura del director como tal ya ha desaparecido a estas alturas. Estamos ya rodados, de función a función lo que vaya pasando. Además ir a Galicia siempre es una gozada, se come muy bien, nos tratáis siempre muy bien, así que fenomenal, es un gustazo viajar así.

-¿Qué es lo que más te atrapa de esa Marisol?

-Da mucho gusto cuando las mujeres que no tenemos tantas oportunidades de tener papeles cómicos porque te ponen al servicio de que la otra persona tenga el gag, tú a lo mejor eres la histérica o la que se enfada por todo y aquí no. Es oro. Es un personaje que tiene mucho peso en la función, con mucha carga cómica y al final acaba jugando un poco con todos, así que es un bombón para cualquier actriz encontrar un personaje como este. Esas tontas no tan tontas son las mejores, las más divertidas de hacer.

-¿Esa vis cómica la tienes de serie?

- Sí, sí. A mí me ha gustado siempre la comedia y en la vida me gusta llevarlo todo por el lado del humor, pero no llego a los límites de este personaje [risas].

-Nos confesaste en otra entrevista que sueles ir a por tus sueños. ¿Ahora qué le pides a la vida?

-Ahora mismo me apetece que salga un proyecto que tenemos Javi y yo a medias para televisión y poder seguir adelante produciendo cosas, con nuestros proyectos propios.

- ¡Volvéis a trabajar juntos!

-Sí, sí. Pero podemos actuar indistintamente, no tenemos por qué coincidir los dos en esta ocasión. Me apetece probar y hacer nuestras cosas, y por supuesto, larga vida a Velvet.

-¿Quién es más crítico, Javier o tú? Llegas a casa y le dices: ‘Javi, esto no lo deberías haber hecho así’...

-No, en general no entramos ahí. Hacemos la función y ya está hecha, a no ser al principio, cuando había que hacer ajustes y pasarla. Sí que en ese sentido Javi como director es muy exigente, es muy germánico. Ahora, en cambio, acabamos y nos vamos de cenita. Desde hace tiempo lo que pasa en el teatro se queda en el teatro.

-Respecto al público, ¿notáis diferencias de cómo reaccionan ante los mismos gags dependiendo del lugar?

-Sí, sí, sin duda. La gente del norte es muy diferente a la del sur, e influye mucho también al teatro al que vas dentro de una misma ciudad. Si es más grande, más pequeño. El público en Valladolid o en la Comunidad de Madrid es más duro; en el norte la gente no es tan efusiva durante la función en general, pero sí son muy cálidos y generosos en el aplauso. En el sur, se ríen de otras cosas y te sorprenden.

«Javi como director es muy germánico, muy exigente»

-¿Te pueden los nervios?

-Sí, sí, cuando estoy estrenando me pongo nerviosa, tanto que no me deja pensar, tengo el nervio de la responsabilidad, siempre quiero que vean lo mejor de mí. Quiero hacerlo lo mejor que sé y que todo el mundo se marche viendo lo mejor de mí.

-Te iba a decir que como chica del tiempo nos mandes de una vez el sol.

- Ja, ja, ojalá, ojalá. La verdad es que para mí ha sido un aprendizaje gordo interpretar este tipo de comedias un poco menos naturalistas de lo que suelo hacer, ha sido probarme a mí misma, he aprendido muchos recursos de comedia, de escuchar al público, que todavía no tenía.

-Tú eres muy exigente.

-Bueno, como todos los trabajos vocacionales no te conformas con lo que hay. Ojo, soy exigente pero lúdica, no soy de las intensas: me gusta hacer mi trabajo bien, lo más perfecto que se puede, aunque no soy de las que se da con el látigo. Sé disfrutar, me gusta verme cuando estoy en el audiovisual, y disfruto mucho en el teatro, pero si me equivoco, pienso ‘en la siguiente no me equivocaré’. Intento no fustigarme ni atormentarme, suelo ver el lado positivo de las cosas, no me rayo. Es la mejor manera de crecer.

-¿Quién se ríe más del otro, Javier o tú?

-Ninguno de los dos, porque solo de pensarlo ya me da pereza esa competición de quién es más payaso. Los dos somos bastante ocurrentes, pero no estamos haciendo gracias todo el día, entre otras cosas porque los dos madrugamos mucho.

Donde ver «5 y acción»

11 mayo. Santiago (Auditorio Abanca). Comprar entradas aquí y aquí 

12 mayo. Vigo (Teatro Afundación).  Comprar entradas aquí y aquí 

18 mayo. Lugo (Auditorio Gustavo Freire).  Comprar entradas aquí y aquí 

19 mayo. Ourense (Auditorio Municipal de Ourense).  Comprar entradas aquí y aquí