Ellas dan miedo

Hubo una época en la que las mujeres dominaban las estanterías. Al menos, en la Gran Bretaña de la Reina Victoria, cuando en pleno esplendor del Imperio, los súbditos de su majestad se aficionaron a todo lo oculto, y los médiums y sus seguidores campaban a sus anchas en los salones británicos. En ese bum de lo tenebroso, las escritoras inglesas más reconocidas comenzaron a escribir relatos de fantasmas que contribuyeron a relanzar el género. Y que más de un siglo después permiten hacer una nueva lectura. Porque como explican los editores de la antología Damas oscuras, a través de sus historias de fantasmas, estas autoras desafiaban las estructuras de una sociedad que las sometía, gobernadas por el siempre correcto e inamovible hombre victoriano, y que en estos relatos de terror pierde su aura de autoridad y razón cuando un fantasma aparece en su vida. En una época en la que el raciocinio de los burgueses despreciaba el origen popular de la fantasía, doncellas y sirvientes asumen con naturalidad su presencia, explican en la presentación de la antología. Estos cuentos van más allá del miedo: son también una crónica y una crítica social.

 La casa es la estrella

Pero más allá del siglo XIX y de los inicios del XX, incluso de aquella pionera que fue Mary Shelley, la segunda mitad del siglo pasado sirvió para que una mujer sentase las bases de todos los libros (y el cine) de casas encantadas que vendrían después: la estadounidense Shirley Jackson publicó La maldición de Hill House en el 59. Pero ya antes había revolucionado al público con La lotería. Un relato aterrador por la naturalidad con la que aborda la violencia más absurda.

Muchos críticos han apuntado que el silencio empujando los muros de Hill House, o el papel fundamental de sus dos protagonistas femeninas, tiene mucho de la propia vida de Jackson, atrapada en su papel de esposa y madre, en su adicción al alcohol y a los barbitúricos. Y es que más allá de lo sobrenatural, Jackson sabía, como las autoras victorianas, que nada aterra más que los demonios que llevamos dentro.

1. «DAMAS OSCURAS». VARIAS AUTORAS

De Charlotte Brontë a Willa Cather. De Vernon Lee a Elizabeth Gaskell. Veinte escritoras de la época victoriana reflejadas en sus relatos de fantasmas, en una preciosa edición que reivindica el papel de reconocidas autoras en una época en la que Inglaterra estaba fascinada por el ocultismo, los médiums y las creencias espiritistas. 

2. «LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE». SHIRLEY JACKSON

Shirley Jackson escribió esta novela en el 59 y marcó un hito en el género. Una casa que es un personaje más, los terrores que se ocultan en lo más profundo de la mente, la opresión sobre la mujer, en una obra que para Stephen King es, con Otra vuelta de tuerca, la mejor historia de fantasmas del siglo XX. El primer párrafo, para enmarcar.

3. «PICNIC EN HANGING ROCK». JOAN LINDSEY

Una novela de culto en la literatura anglosajona, y toda una leyenda cimentada en torno a la misteriosa desaparición de un grupo de colegialas y su profesora. Joan Lindsey nunca desveló si la historia era real o no. En el 75 Peter Weir rodó una película que aumentó su leyenda, y Natalie Dormer protagoniza la serie lanzada por Foxtel en Australia y que en España estrenó el pasado verano la cadena Cosmo.

4. «ENTREVISTA  CON EL VAMPIRO». ANNE RICE

 Las Crónicas Vampíricas de la escritora estadounidense nacieron con esta entrevista con la que presentó la historia de Lestat, el vampiro. En torno a este personaje y sus secuaces, a sus pasiones, sus derrotas y sus (muy humanos) sentimientos, Rice ha levantado un imperio que suma doce novelas y millones de seguidores. Una referencia en la novela gótica moderna y en la literatura de vampiros. 

5. «FRANKENSTEIN». MARY SHELLEY

Doscientos años se celebran este 2018 de la publicación de la novela que sentó las bases de las historias de monstruos. Mil veces contada la anécdota de como la escritora inglesia parió a su criatura, dos siglos después sigue siendo una extraordinaria novela que va mucho más allá del género. La culpa, la ética científica, la muerte y la creación se mezclan en manos de Shelley para crear al monstruo perfecto. 

6. «LA MUJER DE NEGRO». SUSAN HILL

La obra de teatro basada en la novela es la segunda más representada en el West End de Londres, por detrás de La ratonera. Un hito que demuestra la fascinación que ha desatado desde que la escritora publicó su gran novela en el año 83. Un espectro que provoca la muerte de niños, una maldición a la que nadie escapa y una versión en el cine protagonizada por Daniel Radcliffe completan la ecuación. 

---

---