Galicia descubre la Vía Láctea

FUGAS

DANIEL LLAMAS Y DANIEL LOIS

Los astrofotógrafos gallegos Daniel Llamas y Daniel Lois recopilan en una edición con un gran impacto visual cien imágenes del cielo estrellado desde la comunidad

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El astrónomo y divulgador Carl Sagan decía que los seres humanos estamos hechos de polvo de estrellas. Somos además descendientes de astrónomos. Nuestros antepasados fueron capaces de reconocer patrones en el cielo nocturno que les permitieron saber cuándo llegaría el frío y el calor. Aquellos que descubrieron el calendario que escondía las estrellas tuvieron más posibilidades de sobrevivir. Con la invención de la electricidad y todos los avances que llegarían posteriormente iluminamos las ciudades y creamos sociedades tecnológicamente muy avanzadas. Pero por el camino hemos apagado el cielo estrellado y la conexión con el cosmos. Hoy muchos gallegos reconocen que no han visto nunca nuestra galaxia.«Siempre me ha llamado la atención cuánta gente no ha observado jamás la Vía Láctea, sobre todo los que viven en las ciudades. La gente incluso me pregunta si se ve al amanecer o al anochecer. Entiendo que el progreso es imparable, pero hay que reivindicar la protección de un cielo nocturno limpio de contaminación lumínica como un patrimonio de la comunidad», apunta el astrofotógrafo coruñés Daniel Llamas, autor de Galicia: Un lugar mágico para contemplar las estrellas. La obra de Llamas, que también firma el astrofotógrafo grovense Daniel Lois, contiene cien imágenes del cielo nocturno de una belleza sobrecogedora. Todas, realizadas desde Galicia. «Tenemos dos destinos con el sello Starlight, lo cual certifica que nuestra comunidad es un buen lugar para contemplar las estrellas, a pesar de que la meteorología no siempre acompaña o que al haber mucha dispersión poblacional hay luz por todas partes», confiesa. Llamas asegura que esta no es la primera publicación de fotografías astronómicas en Galicia, pero sí única. «No se trata de un libro sobre cómo hay que fotografiar el cielo estrellado, sino de un álbum con cien fotografías panorámicas, maquetadas a sangre, en gran formato, a doble página, y algunas de ellas con unas dimensiones de unos cincuenta centímetros de largo. El libro está pensado para darle una presencia majestuosa a la imagen», asegura el autor. Algunas de las instantáneas que forman parte de esta colección han sido reconocidas en certámenes nacionales e internacionales. Entre los reconocimientos destaca el primer premio en categoría Panoramics en el III Fine Art Photography Awards en 2017, el primer puesto en categoría Naturaleza en el Foto Nikon en 2016 o la victoria en el Medclic Oceans Photo Contest en 2016. La obra refleja de una forma exquisita la fusión de lugares tan emblemáticos como Punta Nariga o el Monte Faro con el firmamento. «Los faros son otros de nuestros elementos fetiche. Es la perfecta unión entre el mar, el cielo y esa luz que emiten los faros tan intensa que genera un contraste increíble», describe Llamas. Cada imagen está acompañada de una breve historia. «La idea es que cada uno de los relatos que acompañan las imágenes trasladen al lector el sentimiento que experimentamos nosotros al presenciar una escena tan espectacular», dice Llamas.