Sara Escudero: «A las mujeres nos cierran las puertas»

FUGAS

Sergio Frias

Ganó la última edición de «El Club de la Comedia», pero hoy eso es solo una anécdota, el punto de partida que la ha llevado a ser una de las cómicas más activas de la escena. El día 25, viernes, estará en A Coruña.

18 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ágil y de verbo fácil, no le costó demasiado llamar la atención sin tener que recurrir ni al negro ni al amarillo. «Hago humor blanco porque no sé hacerlo de otro modo», dice. Hoy, además de sus espectáculos de monólogos, hace televisión, radio, edita libros y hasta ha escrito, dirigido e interpretado una obra de teatro.

-¿Eso es espíritu renacentista, inquietud hiperactiva o pura supervivencia?

-Eso es no poder dormir. Solo duermo cuatro horas y media. Yo dejé Medicina porque no era feliz. Y creo que no era feliz porque allí tenía que estar enfocada a una sola cosa. Pero bueno, realmente todo lo que hago son distintas caras de un mismo cubo. Y en todas ellas soy fiel a mí misma.

-«Jamás escribo buscando la ofensa», adviertes en tu web. También has dicho que «solo ofende el que quiere ofender». ¿Se podría entender que los cómicos que están teniendo problemas es porque, de algún modo, se los buscan?

-No, no. Yo he disfrutado mucho viendo compañeros que hacen humor político. Lo hacen porque esa es su verdad y quieren que el público entre también en ese juego. Y ante algo así nadie tendría que ofenderse. Yo no hago ese tipo de humor porque yo no soy así, porque no me sale, porque no lo sé hacer. Igual que a lo mejor ellos tampoco saben hacer humor blanco.

-¿Nunca te pide el cuerpo dar caña?

-Sí, pero yo soy demasiado autocrítica. No sería mi verdad. No sería yo.

-En televisión hay muchas mujeres cómicas; sin embargo en los teatros sois muy pocas, ¿por qué?

-Bueno, habría que puntualizar que la mayor parte de las mujeres que hay en la tele no son cómicas, son actrices o periodistas a las que les escriben comedia. Los que venimos de actuar en el bar, de aguantar al borracho, de escribir y borrar cien veces somos muchas menos porque se nos ha cerrado la puerta siempre.

-¿Tan presente está aún la discriminación de género?

-A la orden del día. A mí me han llegado a decir cosas como «Yo aquí no quería que vinierais a actuar tías porque no valéis una mierda». Mira, sin ir más lejos, el pasado diciembre un chico quiso hacerme un halago y me soltó: «Gracias por lo bien que me lo he pasado, porque a mí las mujeres no me soléis hacer gracia». Ya ves.

-¿Existe el humor femenino y el humor masculino?

-Existe y debe seguir existiendo. Es que yo no quiero ser un tío... Yo quiero mantener mis singularidades, incluso fisiológicas, y mi idiosincrasia. Debemos ser iguales en derechos y en deberes. Pero el humor lo hace la persona: el hombre o la mujer. Por eso es diferente. No tiene nada de malo.

-¿Es intrusismo que un actor haga monólogos con textos ajenos?

-No, es absolutamente lícito que una persona sienta la necesidad de adentrarse en un oficio, venga de donde venga. Yo es que soy muy de grupo.

VIERNES 25, 20.30. A CORUÑA. SEDE AFUNDACIÓN. DESDE 13,60 EUROS EN ATAQUILLA Y ENTRADAS A 10,50 EUROS EN CLCIENTRADAS.ES