José Luis Gil: «Con Cyrano se sufre tanto como se disfruta»

FUGAS

EUROPA PRESS

El señor Cuesta se convierte en poeta. José Luis Gil estará mañana a las 20.30 horas en la sede Afundación Abanca de Pontevedra con «Cyrano de Bergerac»

22 mar 2019 . Actualizado a las 14:57 h.

Sigue siendo el señor Cuesta para muchos y es Enrique Pastor para otros, pero José Luis Gil deja claro que hay vida más allá de la famosa comunidad de vecinos de la tele. Prueba de ello es su papel como Cyrano, un personaje que él siempre quiso interpretar.

-¿Qué significa para usted interpretar a Cyrano?

-Una maravillosa casualidad. Es un personaje que descubrí en la adolescencia cuando estudiaba arte dramático.

-Ha confesado que nunca pensó que podría interpretarlo...

-Nunca. Siempre pensaba que qué suerte tenían los actores que lo hacían porque Cyrano lo tiene todo. Es en verso y eso a algunos actores les echa un poco para atrás, pero es en verso, ¡no es en húngaro! Para mí es una obra maestra.

-¿Qué tiene Cyrano para cautivarlo tanto?

-Lo tiene todo. Siempre digo que con Cyrano se sufre tanto como se disfruta.

-¿Qué es lo más difícil de interpretarlo?

-Todo. Precisamente por la misma circunstancia, porque es maravilloso.

-¿Qué consejo le daría a una persona acomplejada como Cyrano?

-El caso de Cyrano, que se acompleja por su nariz, hoy no tendría sentido porque sería corregido con una operación, pero sirve para ver lo poco que hemos evolucionado. La importancia que le damos a cualquier pequeño defecto por la esclavitud del físico. A Cyrano la obra le demuestra que su amada se enamora de él sin saber quién es, le da igual el físico. Por eso el mayor fallo es al final el de autocensurarse.

-¿En el mundo del cine y de la televisión, es fácil acomplejarse por el físico?

-Claro, en televisión y también trabajando en una tienda, en todo lo de cara al público porque en el fondo somos muy crueles. Nos reímos de todo aunque no sea políticamente correcto. Y si no estás expuesto, lo vives en la intimidad. Por eso siempre digo que todos tenemos a un Cyrano dentro.

-Actuará en Pontevedra, ¿es igual el público gallego que el madrileño?

-A veces se notan diferencias, pero es una parte que no depende de ti. No te debes guiar por lo que ves. Hay que salir a enamorar al público, esa es la magia del teatro.

-¿Esa magia asusta?

-Hay algunos actores que no lo disfrutan tanto por eso, pero para mí esa magia es única. Es el directo más absoluto, con una serie o una película todo el mundo ve lo mismo porque está grabado, pero en el teatro cada día es diferente porque somos humanos.

-¿Cuál es su siguiente reto?

-Con Cyrano se cierra un círculo, vamos a estar todo el 2019 de gira y después me ha surgido un nombre de un personaje histórico muy bonito y nos vamos a meter ahí. No puedo decir todavía más, pero será para el 2020. Es una obra del siglo XIV que está de tremenda actualidad. Es increíble que después de tantos siglos todo siga manejándose igual.

-Alcanzó la popularidad siendo el señor Cuesta. ¿En su vida real ha sido presidente de la comunidad de vecinos?

-Sí, y es raro porque cuando la gente te timbra y te pregunta si eres el presidente se creen que hay una cámara oculta, ponen una cara… Algunos se ríen, pero otros se quedan paralizados y no son capaces de decir nada.

-¿Cuánto de realidad hay en la serie?

-Recuerdo durante Aquí no hay quien viva comentando con los guionistas que muchas de las tramas estaban basadas en casos de verdad. Cosas que tú dices cómo pueden montar este cirio por esto. Después está el secreto de darle la vuelta y hacer una serie de televisión con eso.

-¿La temporada 12 será la última de la serie?

-No lo sé, la verdad, puede ser... La estamos grabando. La undécima ya está grabada y todavía no se ha emitido.