Te lo cuento con tu propio cuento

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Es una de las últimas tendencias en literatura infantil: crear historias personalizadas que permiten a los niños convertirse en protagonistas. Las cifras de ventas refuerzan su éxito

27 abr 2019 . Actualizado a las 01:16 h.

Acercan a los niños a la literatura de una forma diferente, despiertan su interés y emotividad al ver cómo el protagonista del libro lleva su nombre y se le asemeja, y, sin duda, se han convertido en un regalo editorial muy demandado que soluciona cumpleaños, día de la madre o hasta el fin de curso en forma de presente para el profesor. Los cuentos infantiles personalizados viven un bum en nuestro país desde hace cinco años con un sinfín de editoriales, nacidas principalmente en el ámbito digital, que ofrecen a las familias cuentos a medida a partir de distintos elementos personalizables (que se pueden editar en sus webs), como la posibilidad de introducir en la historia la fotografía, el nombre o a amigos del niño, localizarla en un lugar concreto o añadir una dedicatoria.

Una infinidad de opciones que en la mayoría de los casos se ofrece a partir de relatos nuevos, de tintes fantásticos, creados por la editorial, aunque hay firmas que también recuperan y adaptan grandes clásicos infantiles. Un abanico de historias exclusivas con las que muchas editoriales ya han logrado traspasar fronteras. A continuación, algunas de las de mayor éxito:

Mumablue, el triunfo de un «start-up» española

Un revés laboral llevó a la publicista canaria Cristina Rodríguez, gran consumidora de cuentos en su infancia, a fundar junto a Manuel Córdoba Mumablue, la exitosa start-up española, con sede en Madrid, que crea cuentos personalizados a través de su plataforma en línea, donde se permite a las familias adaptar historias genuinas con el nombre de un niño y la configuración de un avatar de gran similitud con el menor. 

«Lo que más me motivó a impulsar el proyecto fue ver cómo a mis sobrinas, con las nuevas tecnologías, les costaba acercarse a la lectura. A la mayor le creé una demo con un cuento personalizado y funcionó. Fue así cómo empezó todo. El boca a boca y el tirón que este tipo de historias tiene entre los pequeños, al sentirse parte de la aventura, ha jugado a favor», explica la cofundadora de la firma.

Mumablue lleva vendidos desde el 2015 más de 300.000 ejemplares y ha llegado a 20 países con cuatro títulos (todos traducidos al gallego) que llevan a los pequeños (a través de sus dobles digitales) a otro país, al fondo del mar, a un mundo de fantasía o a vivir un conflicto interplanetario. Unas aventuras con las que la empresa busca fomentar la curiosidad infantil y valores como la amistad, la confianza o la tolerancia. Uno de sus superventas es Burbujas, donde se anima a los más pequeños a vencer su miedo a meterse en el auga del mar.

Cristina Rodríguez reivindica que esta nueva tendencia editorial nace con el (mismo) objetivo de inculcar el placer por leer: «Con estas historias los niños se acercan a la lectura de una forma diferente. No desplazan a los libros tradicionales, son un complemento más, un recuerdo para toda la vida». «Con ellos se planta una semilla para iniciarles en la afición por los libros», recalca.

Wonderbly, el fenómeno mundial de buscar el nombre perdido

Si hay un título que ha logrado popularizar en España, y en muchos países, los cuentos personalizados, ese ha sido El niño / La niña que perdió su nombre, un fenómeno mundial creado por la start-up británica Wonderbly (hasta el 2017 llamada Lost My Name), firma impulsada por cuatro amigos (tres padres y un tío, procedentes del mundo de la tecnología y de la creatividad) que frustrados por la falta de innovación que percibían en el ámbito de los cuentos a medida, al que veían mucho potencial, decidieron unir sus fuerzas para revertir esta tendencia. Crearon un algoritmo que desarrolla una historia distinta en base a las letras de cada nombre de los niños y lanzaron en el 2012 la famosa historia que arranca cuando el protagonista descubre que su apelativo ha desaparecido.

Cada pequeño se embarca entonces en una aventura para encontrarlo, letra a letra, con la participación de seres mágicos. Un título, que cambia en función del destinatario y que desde el 2014, cuando se tradujo al castellano, lleva vendidos en nuestro país más de 170.000 ejemplares, convirtiéndose, incluso, en el 2015 en el álbum ilustrado infantil más vendido.

El éxito, además, continúa. Su nuevo libro, ¿Dónde estás...?, en el que los pequeños deberán encontrarse a sí mismos, lleva vendidos más de 8.000 copias desde que se puso a la venta hace poco más de un mes. 

«La magia de mi nombre»

También con cifras de venta contundentes y a partir del atractivo que siempre encierra para los niños el significado de su nombre, la empresa catalana My Magic Story lanzó en el 2015 el que sigue siendo su éxito de ventas. En La magia de mi nombre (recomendado para menores de hasta los ocho años de edad) la clave es la personalización de cada letra del nombre del niño, relacionada con un atributo positivo, como la perseverancia, la justicia o la amistad. Una historia, de tintes fantásticos y de aventura, que ha logrado auparse como uno de los cuentos personalizados más reclamados.

La firma catalana también es protagonista en este ámbito editorial por ser la autora de La Magia del FC Barcelona, un cuento personalizado que permite a los pequeños aficionados culés compartir vestuario con Messi o Piqué o experimentar qué se siente cuando el Camp Nou corea su nombre.

La firma lleva vendidos en total más de 500.000 libros en 40 países y ha traducido sus obras a más de 15 idiomas. 

Los grandes clásicos infantiles, también en cuento personalizado

También desde Barcelona apunta alto en este campo la firma Mi Cuento, creada a finales del 2014 por dos jóvenes emprendedores, la madrileña Muriel Bourgeois y el argentino Javier Falco. En pocos años ha logrado vender más de 300.000 ejemplares y llegar a diez países con un amplio catálogo de historias que incluyen tanto textos nuevos (muchos de ellos, pensados para hacer un regalo único a padres, madres o abuelos) como adaptaciones de grandes clásicos infantiles, convertidas en uno de los grandes reclamos para las familias. De hecho, el título más solicitado de la editorial es El Principito y yo, un cuento que combina las ilustraciones originales con otras nuevas y que permite a los niños, convertidos en protagonistas, viajar al planeta ideado por Saint-Exupéry. Caperucita roja (título personalizado en el que los menores llevan la merienda que prefieran a su abuelita) o Yo leo los tres cerditos (en el que el pequeño acompaña a los personajes de ficción en su huida del hambriento lobo) son solo otros de los relatos que suman seguidores.

Muriel Bourgeois pone el foco en que con el abanico de opciones de la editorial se cubren todas las etapas de aprendizaje hasta los 8 años, edad que muchos promotores de esta nueva tendencia editorial sitúan como límite. «Es una forma de ver la literatura con otros ojos y de dar la oportunidad a los niños de poder vivirla desde dentro», destaca con orgullo la madrileña. «Estos cuentos sirven de apoyo educativo; con ellos se acompaña a los más pequeños por el viaje hacia la lectura», subraya.

LudoBooks: cómo reforzar vínculos familiares

Una de las editoriales de cuentos personalizados con un catálogo más amplio es la creada por Eva Castillo, una artesana digital que lanzó su plataforma (LudoBooks) a finales del 2015 atendiendo a esa nueva tendencia editorial a la hora de hacer regalos que busca huir de lo estándar u optar a experiencias de mayor valor.

 

La firma ya cuenta con 19 relatos personalizables (cuatro traducidos al gallego) en los que los miembros de la familia cobran protagonismo. Así, de la oferta de títulos es el de La vuelta al mundo, un título que permite a dos niños coprotagonizar un periplo por distintos lugares del mundo, y Todo sobre mi padre, un relato en el que dos niños agradecen a su progenitor todo lo que él ha hecho por ellos, el que concentra más del 50 % de las ventas de la editorial.

Eva Castillo subraya el enfoque educativo que tienen muchos de sus libros (próximamente lanzarán un título que busca explicar la Historia de forma didáctica) y remarca el dato de que con ellos se refuerzan los vínculos familiares a través de la lectura. 

Regalacuento: un regalo para el profesor

Junto a los miembros de la familia, son los profesores otros de los principales destinatarios de los cuentos infantiles personalizados. La mayor parte de las editoriales (en Mi Cuento, por ejemplo, está ¡Gracias, maestra!) reservan algún título para que las familias puedan sorprender a los educadores con un recuerdo que tanto puede incluir fotos de sus alumnos o una dedicatoria como estar ambientado en un colegio en concreto o recuperar imágenes de algunas de las actividades realizadas durante el curso. Un presente que suma adeptos y cuya mayor venta se centraliza en los meses de mayo y junio, antes del fin de curso.

Hay, incluso, algunas editoriales que se han especializado en estos destinatarios, como Regalacuento, una firma lanzada en el 2014 por dos hermanos, ambos educadores y con gran trayectoria como contadores de historias, que, tras ver la respuesta que un cuento personalizado tuvo entre unos alumnos, decidieron embarcarse en un proyecto editorial que dobla sus ventas de forma anual y que ofrece, dependiendo de las tarifas, distintos niveles de personalización. Ignacio Rivas, uno de sus fundadores, incide en que las familias buscan con este obsequio reconocer al profesor con un «detalle más personal, cercano, que les conecta para siempre con los alumnos y con el que los menores también se sienten partícipes». Inciden en que, además, el regalo también puede ser un «recuerdo para los niños ya que son muchas las familias que piden copias del obsequio para que los menores revivan el curso y se acuerden, pasados los años, de sus compañeros».

Ignacio Rivas también aclara que son los finales de los primeros ciclos educativos los que concentran la mayor parte de los pedidos. «Normalmente nos demandan libros para cursos de hasta Segundo de Primaria; a partir de ocho años ya no se recurre tanto a estos regalos al resultar más infantiles», subraya.

Las grandes editoriales se adentran en los cuentos personalizados

El auge editorial de las historias a medida ha empujado, aunque de forma tímida, a editoriales consolidadas a dar el salto. Así, por ejemplo, SM lanzó «Mi Barco de Vapor», una colección de cinco libros personalizados del emblemático sello de El Barco de Vapor, historias de gran tirón entre los niños, firmadas por la coruñesa María Menendez-Ponte y la zaragozana Begoña Oro y en las que los lectores (desde la serie blanca, enfocada a primeros lectores, hasta la serie roja para niños de 12 años) se convierten en protagonistas. Desde la firma se incide en que con estos títulos se busca fomentar la lectura y el trabajo en equipo.

Cada título, de humor y amistad, se convierte en un relato coral que transcurre en un colegio. Puede personalizarse con hasta 35 nombres de alumnos y dos profesores. 

Desde Galicia: «Mi primer gran día»

Antes de que los cuentos personalizados se popularizasen en España, una plataforma gallega, participada por editores y libreros, puso en marcha en el 2013 Meubook, un proyecto que buscaba convertir al lector en protagonista del cuento a partir de un sistema de caricaturización, una iniciativa que tenía en mente adaptar títulos como Blancanieves y los siete enanitos u Os Bolechas pero que, finalmente, no se alargó en el tiempo.

De esos cimientos surgió hace menos de dos años Mi primer gran día, una opción de regalo personalizado (dependiente de la imprenta compostelana Tórculo) que permite a las familias especificar el nombre y la fecha de nacimiento del bebé para obtener un álbum ilustrado que recoge el significado de su apodo, su árbol de nacimiento o la posición de las estrellas en el cielo el día que nació.

Un nuevo título que se suma a esta tendencia en auge.