Mark Knopfler llega a Galicia en su última gira. Icono del virtuosismo con las seis cuerdas, su retirada parece marcar el final de toda una era
03 may 2019 . Actualizado a las 10:39 h.Se trata de un momento clave en la trayectoria del fan. Le ha pasado a tantas personas que lo podríamos calificar casi como un rito de paso. Surgía en ese momento en el que, viniendo de donde se viniera -el pop comercial de las radiofórmulas o el heavy-rock mayoritariamente-, un adolescente entraba en la música de Dire Straits, allá por los ochenta o noventa. Aroma de sonido adulto, voz nada melosa y desarrollos instrumentales novísimos para el oído juvenil. De entrada, repelía. A lo mejor, a fuerza de escucharlos en el coche familiar o con el hermano mayor, agradaba la colorista Walk Of Life o el efectismo de Money For Nothing. Pero poco más.
Sin embargo, poco a poco, se iba encontrando el camino para llegar a una música que necesitaba más vueltas. Las pisadas curiosas conducían a un momento totalmente revelador: el solo de guitarra de Sultans Of Swing. Ahí, mientras Mark Knopfler pintaba la música con los dedos de su mano sobre las cuerdas de una guitarra, se accedía a un estadio diferente: el del virtuosismo del guitar-hero.
Luego, unos seguirían por ese camino de excelencia musical. Otros le darían la espalda poco después, convencidos de que la música no se debe medir en esos parámetros gimnásticos. Pero no resulta difícil encontrar decenas y decenas de casos de melómanos que pasaron por ahí cuando querían conocerlo todo.
La canción citada y esa carismática secuencia instrumental que motivó tantas guitarras imaginarias pertenece al grupo británico Dire Straits. Se trata, con toda seguridad, del grupo favorito de muchos de los que esta noche llenarán el Coliseo de A Coruña para ver a Mark Knopfler, su líder. Las entradas puestas a la venta se agotaron rápidamente. Ayer se veían en el mercado secundario de Internet por encima de los 200 euros. Certifican la devoción que pervive ante el músico escocés que le voló la cabeza a tantos con aquel punteo legendario.
Por cierto, Sultans of Swing no sonará en el multiusos coruñés. Si atendemos a sus últimos conciertos, los rescates de la época de Dire Straits llegarán en forma de piezas como Romeo and Juliet, Once Upon a Time in The West, On Every Street, Money For Nothing o Telegraph Road. Esta última acoge también un desarrollo guitarrístico de órdago. Épica cien por cien Knopfler que, a buen seguro, abrirá la caja del asombro, las admiraciones y los gritos en el tramo final del recital. Servirá para recordar lo que fue Dire Straits, pero también todo lo que su líder hizo en paralelo al grupo y tras la disolución de este.
Nos referimos a sus prolija trayectoria en solitario, con álbumes destacados como Get Lucky (2009), Privateering (2012) y Down the Road Wherever (2018). También con felices colaboraciones como la realizada en Neck and Neck (con Chet Atkins, 1990) o All the Roadrunning (con Emmylou Harris, 2006). Y, por supuesto, su actividad como compositor de bandas sonoras.
Llega a Galicia en la que asegura que es su última gira. Y lo hace justo en un momento en el que las grandes firmas de guitarras alertan del descenso de ventas y los jóvenes prefieren usar unas bases sacadas de YouTube para trapear que extraer unos acordes de las seis cuerdas. Una época, la de los guitar-heros, semeja haber llegado a su fin. La retirada de uno de sus grandes iconos parece certificarlo.