Creo que fui demasiado sincero y no lo quiero pensar. Así comienza el nuevo álbum de Leiva, Nuclear. Este verso es un presagio de todo lo que nos encontraremos en el cuarto trabajo en solitario del artista madrileño. Doce canciones que forman el corazón decapado que da portada al disco. Como complemento, nos encontramos con otro CD en el que puede escucharse un primer esbozo de los temas grabados con el teléfono móvil de Leiva el mismo día en el que se compusieron. Musicalmente, el exmiembro de Pereza continúa con su buena mano para los estribillos, pero esta vez opta por restar pirotecnia e instumentación. Llama la atención la ausencia de los metales, muy utilizados por el cantante en otros trabajos. La música está acompañada de una letra directa, sin adornos y cargada de referencias geográficas que sitúan cada canción del álbum en un lugar concreto.
«Teatro Lara, Paseo de gracia»...
...Y hasta Oaxaca, una región situada en el sur de México. Precisamente la canción que menciona este lugar, Costa de Oaxaca, es una de las que más se diferencia del resto de los temas de Nuclear. En ella podemos escuchar una letra muy cuidada e impregnada de Joaquín Sabina. Esto último es fruto de que la canción fuese creada justo después de que Leiva finalizara la producción del disco del autor de 19 días y 500 noches. Otra canción que se distingue fácilmente del resto es Lobos. Un rock de guitarras acompañado de una letra cargada de rabia. Este tema además de diferenciarse musicalmente, difiere del resto en la temática de la letra. El resto del disco es un viaje constante hacia el interior o núcleo de las cosas. Las idas y venidas de una relación amorosa, el miedo a la muerte, los complejos y el concepto de felicidad.
Nuclear es un álbum bastante continuista con el resto de trabajos de este artista, aunque más refinado y elegante. Esto son solo palabras, pero Leiva tendrá que defender sus nuevas canciones próximamente en Vigo.
Vigo, Auditorio de Castrelos
Viernes 19 de julio, 23:00 (entrada libre)
