Tiene 14 años e inicia su propia saga

FUGAS

XOAN CARLOS GIL

Atrapados en un videojuego. Este es el punto de partida del libro con el que esta gallega irrumpe en la literatura, una historia de adolescentes escrita por una adolescente que deja el camino abierto a una segunda entrega

04 ene 2020 . Actualizado a las 01:07 h.

Mi nombre es Katherine Lowell. Tengo 16 años y en este último mes he vivido algo que jamás pensé que viviría... meterme en mi videojuego favorito». Así arranca Videojuego por condena (Editorial Círculo Rojo), la trama con la que Ane Fonseca (Cangas, 2005) se estrena en el mundo editorial. Devoradora de libros, empezó a pensar su propia historia cuando cursaba primero de ESO. Entre ejercicios, trabajos y exámenes arañaba tiempo para escribir. Su apuesta convenció a una editorial y ahora, con 14 años recién cumplidos, son sus profes los que leen a la alumna.

Nuevas historias

Un videojuego atrapa a tres jóvenes que tendrán que superar una serie de pruebas si quieren regresar al mundo real. Por el camino, una de ellas se enamora, pero... ¿también será virtual ese sentimiento?

­—¿Quién fue tu primer lector?

—Mi madre, aunque me apoyó toda la familia, empezando por mi hermana.

—¿Cómo conseguiste publicar?

—Primero tuvimos que patentarlo: el argumento, el título... Después, buscar editorial. Quiero darle las gracias a Círculo Rojo. Tuve que crear una historia que enganchase, pero también que me moviera a mí para ponerle toda la pasión. La editorial vio potencial, lo valoró muy positivamente y decidió publicármelo.

—¿Dónde se puede comprar el libro?

—En Cangas y en librerías de toda España, incluso en Latinoamérica. Lo tienen desde El Corte Inglés a La Casa del Libro, y en plataformas digitales, como Libros CC o Amazon.

­—¿Por qué escribir?

—Siempre tuve esta inquietud. ¡En primaria ya entregaba redacciones muy largas! Lo más difícil fue combinar la escritura con los estudios. Además, pasé por diferentes fases. A veces, tenía tantas ideas que me pasaba horas enteras redactando, borrando y perfeccionando las tramas. Cuando estaba acabando el libro, aún no había decidido lo que iba a ocurrir al final.

­—¿Es un libro generacional? ¿Un grito de los adolescentes para que se los escuche?

—La verdad es que sí. Además de la ciencia ficción, está la amistad que une a las protagonistas. Quise mostrar las diferentes formas de ser de los jóvenes. Allison es la típica chica inocente que ama los animales. Sin embargo, Jess es borde y egocéntrica. Lo divertido es ver cómo interactúan personalidades tan diferentes. Algo que nos sucede todos los días.

­—¿Qué le quita el sueño a vuestra generación?

—Depende de cada uno, aunque veo mucho movimiento en el tema medioambiental y en de la tecnología. Personalmente, tanto a algunas de mis amigas como a mí nos preocupa el futuro del planeta y de la fauna debido al cambio climático. Es algo que nos atañe a todos.

­—Vemos muchos títulos sobre adolescentes en las librerías, pero pocas veces son los adolescentes quienes escriben.

—Sí, y creo que podemos aportar mucho al mundo literario. Tenemos una forma diferente de ver las cosas, nos gustan otros temas y siempre podemos plasmar en el papel otro tipo de realidades. Al final, tenemos derecho a opinar sobre nuestra vida, a elegir un futuro... ¡aunque el consejo de un adulto nunca viene mal!

­—¿Leen los adolescentes o solo hay tiempo para las redes sociales?

—Hay de todo. Gente que no lee ni diez páginas porque odia hasta el verbo leer, a amigas que se pasan noches en vela leyendo.

—¿Cuáles son tus referentes literarios?

—Ahora tengo un libro de Stephen Hawking sobre Física, pero también leo ciencia ficción, suspense, fantasía, aventura... En Videojuego por condena mi intención fue meter un poco de romance, como el que encontramos en Divergente; de acción, como en Los juegos del Hambre, y de fantasía, como en El corredor del laberinto.

—Eres lectora de sagas.

—¡De muchas! Desde pequeña, cuando leía Tea Stilton. Los juegos del hambre, Crepúsculo... Ojalá mi libro se lleve al cine [ríe].

—¿Crearás también una saga?

—En Videojuego por condena dejo un par de flecos por resolver para, si hay suerte, publicar una segunda parte. Me gustaría mucho crear una saga, incluso con otra historia. ¡Tengo varias ideas en mente!