El festival Clasclás lleva la música culta a un castro celta y a la playa

FUGAS

Óscar del Moral

La primera cita, este viernes en el Castro Alobre

03 jul 2020 . Actualizado a las 10:55 h.

Qué importante es descontextualizar en ocasiones la música y sacarla de su zona de confort. Qué importante es que conquiste territorios que a priori no le son propios, porque eso casi siempre implica conquistar también públicos que le eran ajenos. Y eso es precisamente lo que hará la tercera edición del Clasclás, el festival internacional de música clásica de Vilagarcía. Llevar la música culta a lugares tan infrecuentes como un castro celta o a la playa al atardecer. Y a actividades con las que hasta ahora no se la relacionaba como una sesión de un Dj o una clase de spinning al aire libre a ritmo de clásica en pleno centro de la ciudad.

En sus dos primeras ediciones, el Clasclás acogió una treintena de conciertos de cámara de renombrados músicos internacionales. La actual situación imposibilitaba un formato similar, por lo que se ha optado por una versión doméstica reformulada. «Hemos buscado acercar la música clásica al público llevándola a espacios y ambientes a los que no suele llegar», explica Rosina Sobrido, directora del festival.

La primera cita será hoy mismo en el Castro Alobre. Bajo la enorme roca que protegía la fortificación celta actuarán Cristian Silva (flautas y gaita) y el guitarrista Xosé Piñeiro, que interpretarán un repertorio que va de las Cantigas de Martín Códax o de Santa María a Erick Satie pasando por Bach o Daniel Braun. Antes y después del concierto, un Dj hará una pinchada de música clásica pero desde un concepto similar al de una sesión de pop. Piezas o fragmentos muy populares de no más de 3 minutos. «Uno de los objetivos es demostrarle a la gente que conoce muchísima más clásica de la que cree», explica el responsable de la selección musical.

El formato -concierto y pinchada- se repetirá de nuevo el jueves 9 al atardecer en la vilagarciana playa de A Concha.

El Clasclás también se propone vincular la música culta con la actividad deportiva. El martes se realizará una exhibición al aire libre con dos trepidantes clases de spinning a ritmo de música clásica. Y el miércoles, en la playa, se hará lo propio con clases de tonificación y de yoga.