La artista tenía previsto presentar en Vigo «The Fool & the Scorpion», su tercer disco en solitario
15 ene 2022 . Actualizado a las 10:14 h.«No hay furia como la de una mujer despechada», proclama Sharon Corr en la canción que abre y da título a su tercer disco en solitario, The Fool & the Scorpion. Y es que de eso, de rendir cuentas con su reciente pasado emocional —el álbum nace de una traumática ruptura sentimental que llegó a trascender a la prensa rosa—, va, en buena medida, el nuevo disco de la que fuera compositora y violinista de The Corrs, aquella banda irlandesa formada por cuatro hermanos que entre 1995 y el 2005 vendió más de 50 millones de discos. En lo musical, The Fool & the Scorpion sustenta su andamiaje en las sonoridades folkies de la costa oeste norteamericana, el pop británico de corte melódico y los matices celtas con esa cierta épica que le aporta el violín de Sharon.
—«Soy libre, he renacido» es la frase que cierra «The Fool & the Scorpion». ¿Es, de alguna manera, el resumen del disco?
—Sí, podría decir que sí. La música para mí es como una terapia. Es mi amor. Es algo que está dentro de mi alma y de mi corazón. Soy muy feliz escribiendo, cantando, tocando el piano, el violín... Y las canciones de este disco son totalmente mi vida. Todos tenemos que pasar por épocas en las que debes pensar si tu vida está funcionando o no y si quizá debes enfocarla de otra manera. Yo lo he hecho en estos últimos cinco años, en los que mi vida ha cambiado mucho. Para mejor, he de decir.
—¿Qué es lo más importante en lo que has cambiado?
—Yo era una persona que, por contentar, decía siempre que sí. Hoy si algo no me gusta te voy a decir directamente que no.
Para mí ha sido muy importante contar todas mis experiencias en este disco. En muchas ocasiones, no somos conscientes de lo que estamos sintiendo y yo lo he descubierto escribiendo estas canciones. Dentro de ellas están todas mis emociones y creo que la gente puede entenderlas porque todos hemos pasado o vamos a pasar por momentos difíciles en nuestras vidas.
—El disco está escrito en clave muy femenina. ¿Es un disco feminista?
—Es un disco de autoafirmación de mí misma. Y yo soy mujer, claro. Y me encanta serlo. Pero no sé si lo definiría como feminista. Yo creo que necesitamos las diferencias entre hombres y mujeres. Biológicamente, es natural. Pero podemos ser iguales en cuanto a emociones y sentimientos. Y yo lo que he sacado en este disco son todas mis emociones. Puedo sentirme muy enfadada, triste, alegre, con amor... Y eso es lo que quiero transmitir.
—Dices que «es más fácil ser a los 51 que a los 20».
—Sí, claro. Mucho más. Con 51 años ya has trazado mucha vida y has entendido muchas situaciones. Has aprendido a dejar que la gente sea ella misma. Cuando era muy joven yo pensaba que toda la gente eran buenas personas. Y sí, efectivamente, hay muchas buenas personas, pero debes tener cuidado con las que no lo son. Hoy las detecto enseguida y me alejo de inmediato de ellas.
—Pero tú con 20 años estabas con The Corrs comiéndote el mundo. ¿No tenías entonces la sensación de ser la persona más feliz de la tierra?
—Es posible. Es cierto que con The Corrs lo he pasado fenomenal. Tuvimos un éxito muy grande. Recuerdo momentos como cantar con Pavarotti, el concierto por el sida, cantar en Sudáfrica para Nelson Mandela, en el Vaticano... No sé, un montón de cosas. Pero también cometí muchos errores. Hoy, con 51, soy una mujer renacida y he aprendido a reírme de ellos.
—Por cierto, ¿volveremos a ver algún día sobre el escenario a The Corrs?
—Es muy probable que sí. El grupo no se ha disuelto. Lo que ha ocurrido es que en esta etapa, por las circunstancias personales de cada una, estamos en puntos diferentes. Pero seguimos en contacto y seguro que volveremos a hacer algo juntas.
—He leído una crítica que decía que en «The Fool & the Scorpion» hay más Costa Oeste que Mar de Irlanda.
—Sí, estoy de acuerdo. Pero es que yo me he pasado la vida escuchando músicos como Simon & Garfunkel o Joni Mitchell. Puede que sean esos músicos americanos los que más han influenciado el sonido de este disco, que es un poco diferente.
—¿Qué es más peligroso, un loco o un escorpión?
—Hummm... Cuando encuentras un escorpión, sabes lo que es. Pero con un loco... nunca sabes. Creo que son más peligrosos los locos. Pero ya no soy una mujer que les tenga miedo. Puedo detectarlos. Ahora tengo mucha experiencia.
—¿Ya no ves la vida a través de tus «gafas rosas»?
—(Se ríe) Soy muy romántica y siempre tengo ganas de amor. No me las he quitado para siempre, pero sí que estoy vigilante y me lo tomo todo con más paciencia. Estoy contenta con mi situación. Estoy soltera, puedo hacer lo que quiera y me encanta. Pero si en el futuro aparece un hombre bueno... No sé, veremos...