La Bien Querida: «Los sonidos más importantes nacen de los barrios pobres, luego los ricos hacen el dinero»

FUGAS

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Uno de los iconos del «indie» patrio se abraza en sus últimos temas a los estilos caribeños, logrando piezas deliciosas llenas de belleza. Hoy actúa en A Coruña

04 nov 2022 . Actualizado a las 12:04 h.

Una de las canciones más bonitas (e increíblemente adictiva) que ha dado el pop español en este 2022 es La cruz de Santiago, de La Bien Querida. Se trata de una preciosa bachata que confirma la senda caribeña ya mostrada en Perreo bonito. Ambas son adelantos del disco que está a punto de editar, Paprika. Antes hace hoy una parada en A Coruña dentro del ciclo Momentos Alhambra Acustiquísimos, con un recital en acústico en Palexco (21.30 h, 20 euros)

­—¿Qué le ha llevado al Caribe musical?

—Nunca le he hecho muchos ascos a ningún género. Ya desde el principio metí aires flamencos, rumba y cosas así. Siempre he estado abierta. Quería experimentar con estos sonidos más caribeños, pero siempre mezclados con mis canciones y mis melodías, que son lo que son. No es un cambio drástico, sino vestir las canciones de otra forma. El disco es variado. Se me ocurrió decirle a Santiago que la cantara conmigo porque pensé que iba a funcionar.

—Que se apunte a eso Santiago de El Mató a un Policía Motorizado, un grupo de «indie-rock», es aún más sorprendente.

­—Claro, porque Santiago no canta con ese registro normalmente. Él empezó a cantarla en grave, pero le pedimos que lo hiciera en agudo y sorprendió un montón porque es un muy buen cantante.

­—¿La moraleja del tema reconforta?

­—Habla un poco de que la vida sigue. Que a veces se nos va mucho la cabeza por una persona, pero todo pasa. La vida sigue y ya está. No hay que darle tanta importancia a esto.

—Usted es un caso claro de que el pop fundamentalmente se nutre del amor y el desamor. ¿Llega el momento en el que una piensa que se agota el filón?

­—La verdad es que sí, pero mientras vayas sintiendo emociones y pasiones, y pueda escribir sobre esto seguiré. El ser humano se mueve por la pasión y el deseo. Eso va a estar siempre ahí.

—Hay cambio de sello, aparecen nuevos estilos... ¿Empieza una nueva etapa?

—No lo sé, pero puede ser. Quería ver mundo y por eso me cambié de sello. Estoy contenta. Quería tener más control sobre mis canciones. Ahora existen muchos modelos para sacar tus discos. Experimentar, que soy muy aventurera.

—En el tema citado canta: «Todo lo bueno y lo malo del mundo nace de un salto al vacío».

­—Sí, existe un momento dado en que hay que hacerlo. Nunca te arrepientes. La vida te lleva a otros lados. A veces te quedas y piensas que lo tenías que haber intentado. En eso consiste vivir.

­—El vídeo es muy chulo.

­—Pues no estoy muy contenta con él. Santiago no podía venir y quedaba un poco raro que yo estuviera todo el rato en el vídeo, siendo un dueto. Entonces se inventaron la historia y me pusieron un papelito de extra, para no tener todo el peso.

­—Curioso, extra de tu propio videoclip.

—Sí [se ríe a carcajadas]. Hago un cameo en mi propio videoclip.

—El disco se va a titular «Paprika». ¿Buscaba el impacto sonoro y visual?

—Como ya sabía que iba a poner estos ritmos y sonidos quería buscar el nombre de una salsa o una especia. Había un grupo muy underground de Barcelona que se llamaba Paprika Joe. Y me quedaba esa palabra. Sentía atracción y repulsión a la vez por ella. Pero me gustaba.

—Usted viene del «indie» y esos sonidos latinos que explora ahora antes no se veían del todo bien en esa escena...

—Es verdad.

—¿Qué ha pasado?

—Con internet, las plataformas, las series… todos nos hemos abierto. La multiculturalidad tiene eso. Se han tendido puentes entre países. Estamos más abiertos, yo por lo menos. Algo bueno tendrá este momento convulso, consumista y horrible en el que vivimos.

—¿No solo mirar a Londres y Nueva York?

—Exacto. Solo mirábamos a Nueva York y sitios con glamur. Los sonidos más importantes nacen de las culturas y los países y barrios pobres. Lo más guay siempre viene de ahí. Luego, los ricos lo cogen, le ponen papel celofán y hacen el dinero, pero los que inventan son la gente humilde.

—Lo de la bachata es impresionante. Se ha pasado de denostar a Romeo Santos a alabar a Rosalía por hacer lo mismo.

—Hace poco estuve en República Dominicano y Romeo Santos allí es Dios, una superestrella. Aquí no lo era. Ahora sí. Me parece bonito. Se lo merece. Claro que sí.