Fernández Sousa: «Ampliaremos capital para salir a bolsa en EE. UU. cuando repunte la acción»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

M.MORALEJO

El presidente del grupo Pharmamar considera «inexplicable» el veto de Europa al fármaco aprobado el martes en Australia

17 dic 2018 . Actualizado a las 18:20 h.

Más de diez años ha tenido que esperar Pharmamar para poder contar con un segundo medicamento contra el cáncer. El 2007 fue el del salto al mercado con Yondelis, y el martes pasado fue otro de esos grandes días que marcan la historia de una empresa. Tal vez no ocurrió como hubiera deseado su presidente, José María Fernández Sousa, porque la aprobación de Aplidin en Australia llega precedida del veto de este medicamento en Europa. Pero el grupo, que hace tres años cambió su sede social de Vigo a Madrid, dejando en Galicia su división química Zelnova Zeltia (en O Porriño) y a centenares de accionistas minoritarios, lo celebró con ganas y hasta con rabia. Y la bolsa acompañó de Madrid la fiesta con una fuerte subida del 11 %.

-¿Por qué Australia ha dicho sí y Europa no aprobó ese segundo medicamento de Pharmamar?

-En Europa ha ocurrido algo inexplicable con la autorización de Aplidin, teniendo en cuenta que es un fármaco para una enfermedad incurable, para la que apenas hay tratamiento, y que ha demostrado resultados positivos. Lo que ha ocurrido en Europa no es normal y por eso hemos recurrido la decisión. La agencia reguladora australiana es muy independiente y este no es más que el primer paso en el mercado.

-Es un triunfo, pero da un poco de rabia, ¿no?

-En cierto modo, pero lo importante es que esta aprobación para una enfermedad incurable viene a corroborar el trabajo que el equipo de PharmaMar ha realizado todos estos años con Aplidin. Ahora los pacientes y la comunidad médica tendrán una nueva alternativa terapéutica y con un novedoso mecanismo de acción, diferente al de los productos que se usan actualmente.

-¿Qué otras puertas abre Australia para Aplidin?

-Abre muchísimas puertas. A partir de ahora Aplidin se va a aprobar en otros muchos países del mundo: Sudáfrica, México, Canadá, Asia Pacífico, Oriente Medio y el norte de África. En Estados Unidos y Japón aún no lo tenemos licenciado, pero esto ayudará a buscar un socio para comercializarlo.

-¿Y Europa?

-Creemos que esta es una llamada de atención para que se atienda nuestro recurso. Pero no será rápido. No veremos una respuesta antes de un año, como mínimo.

-La Agencia Europea del Medicamento se lo puso muy difícil con Yondelis, veta Aplidin... ¿Se plantean cambiar de estrategia y lanzar sus próximos productos antes en otros países que en Europa?

-Tenemos dos productos en fase avanzada de desarrollo (Zepsyre, para cáncer de pulmón y Sylentis, para síndrome de ojo seco) y el primer trimestre del 2019 va a ser muy importante para ambos, porque vamos a presentar los resultados de los estudios en fase tres (en pacientes), y lo hacemos con la idea de que se aprueben en el máximo número de territorios posibles, incluidos Europa y Estados Unidos.

-Este ha sido un buen año en ventas (106 millones hasta junio, un 10 % más), y el grupo ha salido de números rojos (3,04 millones de beneficio neto). Pero el valor de Pharmamar ha estado muy castigado en bolsa.

-Ha sido duro e inexplicable. Tras lo de Aplidin [la suspensión en Europa] nos recuperamos, pero unos meses después caímos al mínimo de hace 20 años. Es algo inexplicable que nos ha hecho mucho daño.

-¿Han perdido muchos inversores?

-Unos entran y otros salen, pero el núcleo fijo que tenemos fe en la compañía seguimos ahí.

-¿Necesitarán una ampliación de capital para sacar adelante esos dos nuevos fármacos tan prometedores?

-Con la acción tan baja sería una dilución absurda que no se merecen nuestros accionistas. Lo haremos una vez que estemos cotizando en los valores correctos. Como ahora no necesitamos el dinero, si lo hacemos, que sea con el mínimo daño posible para los inversores.

-¿Será entonces cuando llegue el momento de irse a cotizar a Estados Unidos?

-Hemos pensado en un proceso dual, para estar cotizando simultáneamente en Estados Unidos y en España.

-¿Cómo plantean esa operación de salida a Wall Street?

-Se llevaría a cabo a través de esa citada operación de ampliación de capital, para dar entrada a accionistas americanos y dar visibilidad a la empresa en un gran mercado, muy especializado en este tipo de empresas.

-¿Y el calendario dependerá del resultado de Zepsyre y Sylentis?

-Sí, pensamos que los resultados que esperamos en el primer trimestre del 2019 van a llevar a recuperar la acción. A partir de ahí, la salida a bolsa en Estados Unidos la planteamos a partir del tercer trimestre del 2019.

-Las estimaciones con Zepsyre son muy ambiciosas. Esperan ventas de más de 1.000 millones a partir del 2020. ¿Sueña con ese momento?

-Vamos paso a paso, pero es cierto que con Zepsyre la compañía podría dar un salto de valor formidable. El cáncer de pulmón de célula pequeña, que será su primera indicación, es probablemente de los de más difícil tratamiento junto con el de páncreas, y causa unas 200.000 muertes al año en el mundo. En los últimos años se han ensayado 60 productos para este tipo de cáncer y ninguno ha dado resultados. Es un área poco competida, en la que estamos relativamente solos».

-Sus accionistas están sufriendo mucho ¿Aguantarán? [Pharmamar no prevé repartir dividendos antes del 2020].

-A partir de que se cumplan nuestros objetivos, podremos empezar a dar dividendos. No sé si será en el 2020 o en el 2021. Ahora no podemos darlo porque nos estamos gastando el dinero en las investigaciones necesarias, para hacer posible que llegue ese momento, y recompensar a nuestros accionistas.