La cobradora de una estación de metro se enamora de un cliente, sin que él lo sepa, que pasa a diario ante su cabina y al que, tras sufrir un accidente, va a visitar al hospital. Es la trama de Mientras dormías, una película protagonizada por Sandra Bullock. Algo semejante, al menos en cuanto al misterio, debió ocurrir en los cuatro peajes más próximos a A Coruña mientras dormían los gallegos la noche del jueves. Y es que tras el aviso de la Xunta pidiendo medidas contra el colapso de los peajes, ayer la apertura de cabinas era casi total. En el puesto de Arteixo de la AG-55, dirección a Carballo, poco antes de las dos de la tarde de ayer las cinco cabinas (tres manuales y dos telepeajes) estaban abiertas. No había colas. Algo semejante ocurría en Macenda, el enlace de la A-6 con la AP-9. En el peaje de Cecebre de las ocho cabinas (tres telepeajes) solo estaba cerrada la más cercana al telepeaje. Diez vehículos hacían cola. «Ayer por la tarde -explicaba un conductor- cuando pasé solo estaban abiertas dos cabinas y la cola era muchísimo mayor que ahora». En Guísamo-Troncal solo había una cabina cerrada. Sin colas. Lo dicho, una reacción de película.