El asesino de Ponte Caldelas mató a navajazos al marido de su examante

c. barral, ch. casares, m. torres PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Atlas TV

Volvió a su domicilio a cambiarse de ropa antes de confesar y entregarse

14 oct 2019 . Actualizado a las 15:59 h.

Un triángulo amoroso acabó ayer en un crimen pasional en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas. La víctima del homicidio fue esta vez un hombre. Manuel Ángel Rivas Muiños, de 39 años, perdió la vida como consecuencia de los navajazos que le infligió Marcos Vidal González, también vecino de Ponte Caldelas y examante de Sandra, la mujer de Manuel. Marcos confesó el crimen poco después a través de una llamada de teléfono y se entregó a la Guardia Civil en la playa fluvial del Verdugo. Fue detenido unos cuarenta minutos después del suceso y trasladado a los calabozos de la Comandancia en Pontevedra. Pero antes acudió a su domicilio en Arcade (Soutomaior) y se cambió de ropa.

Familiares y conocidos de la víctima comentaron que Sandra Martínez Araújo, natural de Fornelos de Montes y que trabaja como enfermera en el Hospital Provincial de Pontevedra, se había separado de su marido hacía más de un año y había iniciado después una relación sentimental con Marcos. Sin embargo, hicieron hincapié en que esa relación acabó y se había reconciliado con Manuel Ángel. Una ruptura que no aceptó Marcos, quien, al parecer, acosaba a Sandra.

Marcos Vidal, el asesino; Manuel Ángel Rivas, la víctima
Marcos Vidal, el asesino; Manuel Ángel Rivas, la víctima

También Manuel Ángel se sentía acosado por el que a la postre resultó ser su verdugo. De hecho, fuentes oficiales confirmaron que llegó a presentar una denuncia ante la Guardia Civil porque las ruedas de su coche habían aparecido rajadas. Nunca pudo demostrar que el examante de su mujer tuvo algo que ver, pero lo intuía.

Experto en artes marciales

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en el centro de Ponte Caldelas, una localidad de poco más de seis mil habitantes. Emergencias de Galicia 112 movilizaba a Urxencias Sanitarias a las 9.10 horas por un servicio en un domicilio. La alerta los llevó hasta el edificio Siglo XXI, de la calle México. Según indicaron diversas fuentes consultadas por La Voz, Marcos Vidal, peluquero en Arcade y experto en artes marciales, según consta en su página de Facebook, se presentó en el domicilio de Manuel Ángel y su mujer, tocó un timbre del portal 2 y subió al 3.º C, donde reside el matrimonio.

Los detalles de lo que ocurrió en el interior no trascendieron y durante las primeras horas hubo mucha confusión. El 112 recibió una llamada de una mujer alertando de que su marido había sido acuchillado por un hombre que estaba en el domicilio. Sandra no se hallaba en casa porque el sábado tenía turno de mañana en el hospital Montecelo. Marcos huyó del lugar dejando a Manuel Ángel agonizando y cerró la puerta.

Personas que conocen a Marcos apuntaron que desde pequeño se vio envuelto en peleas en el colegio y ya de adolescente era un habitual en las riñas que protagonizaban bandas de Xustáns y de Campelo. Algunos vecinos especulaban ayer con que Sandra se hubiese salvado por no estar en casa. De haber estado, decían, hubiera podido correr peor suerte.

Al lugar se enviaron dos ambulancias, una asistencial y otra medicalizada, pero no llegó a ser trasladado a un centro sanitario y falleció en el domicilio debido a la gravedad de las heridas, que afectaron a órganos vitales. Manuel Ángel, que regentaba una delicatesen en Arcade a escasos metros de la peluquería unisex de su asesino, tenía lesiones en las manos, aunque las más graves estaban en el cuello y el pecho.

Los sanitarios lograron acceder a la vivienda por una ventana, por lo que ya no fue necesaria la presencia de los bomberos para proceder a la apertura de la puerta. De hecho, desde la central de coordinación se había llegado a movilizar a los bomberos de Pontevedra y O Morrazo.

El levantamiento del cadáver de Manuel Ángel no se produjo hasta pasadas las tres y media de la tarde. Se lo llevaron en un furgón fúnebre hasta la delegación de Pontevedra del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), donde esta mañana está previsto que se practique la autopsia al cuerpo. Mañana, a las 16.30 horas, se celebrará el funeral en la iglesia de Santa Eulalia de Ponte Caldelas. Después tendrá lugar el entierro.

El Concello declarará tres días de luto e invitará a los vecinos a concentrarse

El Concello de Ponte Caldelas celebrará mañana, a las 13 horas, un pleno extraordinario para condenar el homicidio y declarar tres días de luto oficial. Durante esas tres jornadas, las banderas del consistorio ondearán a media asta en señal de duelo. El alcalde, Andrés Díaz (PSOE), calificó de «lamentable» y «trágico» lo ocurrido, y aseguró que la localidad está «consternada» y «conmocionada».

Además del pleno, se celebrará una concentración silenciosa a las puertas del Ayuntamiento en repulsa por ese acto de violencia y como muestra de solidaridad y apoyo a las dos familias afectadas.

El regidor quiso manifestar su más enérgica repulsa hacia los que ejercen cualquier tipo de violencia, e insistió en la necesidad de inculcar en la sociedad valores como el respeto y la tolerancia a la hora de resolver cualquier tipo de conflicto, educando en igualdad.

Los padres de la víctima vivieron varias horas ajenos a lo que había pasado

Los padres de Manuel Ángel Rivas Muiños residen en una casa situada enfrente de la iglesia de Ponte Caldelas, a escasos metros del piso donde se produjo el homicidio. Ambos hacían la vida normal de un sábado, totalmente ajenos a lo que había ocurrido a escasos metros.

Cuando su hijo ya estaba muerto, su padre, que desconocía la noticia, cortaba unas hierbas en una finca cercana, ajeno a una noticia que ya circulaba por la villa. El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz (PSOE), que se enteró del crimen por La Voz, acudió al puesto de la Guardia Civil para recabar más información de lo ocurrido.

Junto al comandante accidental del puesto, fue el encargado de comunicar el trágico desenlace a la madre de Manuel Ángel, que se derrumbó y necesitó asistencia sanitaria de un médico y una enfermera.

Fue ella misma la que les contó que su hijo y su nuera se habían reconciliado y estaban de nuevo juntos. También les dijo que Marcos Vidal había amenazado, supuestamente, a Manuel Ángel en varias ocasiones, y que, desgraciadamente, al final logró consumar esas amenazas.