Asturias invita a Galicia, Cantabria y País Vasco a unirse a su reclamación del corredor transcantábrico

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

GALICIA

El tren Transcantábrico a su paso por Luarca
El tren Transcantábrico a su paso por Luarca

La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, destaca que el proyecto es más barato que el AVE y permitiría conectar los puertos de la cornisa

21 dic 2017 . Actualizado a las 13:40 h.

La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, animó a las comunidades vecinas de Asturias en la cornisa, a Galicia, Cantabria y País Vasco a sumarse a la reclamación del impulso al corredor Transcantábrico por vía férrea, un proyecto ya recogido en Plan Director de Infraestructuras y Movilidad para Asturias (PIMA) desde el año 2015 y que entonces se planteó como una alternativa al AVE del Cantábrico por ser «además de agresivo ambientalmente e inabordable económicamente, se olvida de su capacidad para configurar un sistema inter-portuario vertebrador de todo el noroeste peninsular que nos conecte con Europa», según destacó Fernández. La consejera --que definió la infraestructura como un «imán de inversiones de actividad económica»-- señaló además que «hasta ahora, el gobierno de España ha hecho caso omiso de nuestras reivindicaciones, pero a raíz del interés que ha despertado en otros puertos de la cornisa y en las comunidades autónomas vecinas, es buena ocasión para perseverar unidos en el intento».

En Galicia, la iniciativa ha despertado el interés del presidente Alberto Núñez Feijoo, quien anunció que abordará el proyecto en el encuentro que celebrará este martes con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. La consejera asturiana indicó que una coincidencia de planteamientos entre las comunidades implicadas sería algo «no solo factible, sino obligado». En este sentido señaló que «se trata de algo fundamental para la conectividad de todas ellas y para colocarnos en un plano de semejante en cuanto a dotación de infraestructura con el corredor ferroviario mediterráneo. Incluso el País Vasco, que hoy por hoy ya se encuentra en el itinerario del corredor atlántico, sin duda apoyará una infraestructura de esta potencialidad».

La propuesta pasa por una inversión de entre 2.300 y 3.300 millones de euros (mucho más barato que los 8.000 que costaría el AVE del Cantábrico) e incluye duplicar vías en varios tramos, mejorar de trazados que aumenten la velocidad comercial además de un cambio de ancho que permita operar entre la actual red de ancho métrico y la red en ancho ibérico y con las redes europeas. Un objetivo esencial del corredor es enlazar los puertos de la cornisa cantábrica. Se prevé además que el corredor esté dirigido tanto a pasajeros como mercancías y reducir los tiempos de espera aumentando la velocidad de los trenes hasta los 120 kilómetros por hora para pasajeros y hasta 150 para mercancías. En este sentido, además el plan propone ampliar la longitud máxima de los trenes de mercancías, para poder alcanzar los 550 metros en trenes de longitud básica y 750 metros de longitud especial.

La consejera de Infraestructuras señaló que la posición del Principado se defenderá en dos frentes. Primero, de cara a un futuro encuentro con el Ministerio de Fomento, solicitado tras la toma de posesión de De la Serna y el que se pretende «abordar los muchos temas estratégicos que en Asturias esperan por su respuesta. El corredor Transcantábrico es uno de los que conforma la agenda»; Belén Fernández añadió que su departamento está dispuesto «y con interés en mantener cuantos encuentros institucionales sirvan al impulso de actuaciones que entendemos estratégicas para la región. Y las defenderemos con convicción, porque son buenas para que Asturias progrese». El otro ámbito será una cita a cuatro bandas entre las comunidades del norte que «hasta la fecha» no ha tenido ocasión de cerrarse pero que, según indicó la consejera deberá cuajar una vez que «las comunidades autónomas primeramente se percaten de la importancia para sus propios territorios de una infraestructura de esta naturaleza, y a partir de ese momento lo natural es unirse para defender intereses comunes con otras autonomías y ser más eficaces en los planteamientos ante el Ministerio de Fomento, que, como administración titular de la infraestructura, tendrá una posición determinante».