Investigan al alcalde de Ambía, a su ex y a su hijo por explotar a inmigrantes

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

La policía detuvo al regidor, del PP, y puso los hechos en conocimiento del juzgado

28 jul 2017 . Actualizado a las 22:30 h.

La brigada provincial de extranjería y documentación de Ourense detuvo el pasado lunes al alcalde popular del concello ourensano de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, a su exmujer, Carmen Limia, y a su hijo, Antonio Gavilanes, por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La investigación se inició después de que los agentes descubrieran un presunto matrimonio irregular entre un senegalés y una española. Según las pesquisas, este ciudadano y otros dos más -uno también de Senegal y otro colombiano- se encontraban en situación irregular en Ourense realizando trabajos de limpieza para la empresa de transportes Gavilanes, propiedad del alcalde de Xunqueira, en hogares de sus familiares y en pisos relacionados con el Club Ourense Baloncesto, que en el pasado presidió su hijo.

Al parecer, José Luis Gavilanes entró en contacto con los inmigrantes a través de su ahora exmujer, Carmen Limia. Ella los conocía porque, tras salir de la cárcel de Pereiro de Aguiar, los hombres participaron en programas de inserción laboral de Cáritas, donde ella era voluntaria. Los responsables de la entidad asistencial se enteraron de su forma de proceder, con la que no estaban de acuerdo, y Limia acabó desvinculada de Cáritas.

Según la investigación, a cambio de los trabajos que los inmigrantes realizaban, el alcalde de Xunqueira de Ambía y sus familiares los alojaban en un piso compartido y les proporcionaban comida. Nunca les pagó un sueldo, aunque desde el principio la promesa era la de formalizar un contrato para regularizar su situación en el país.

La policía sospecha que los tres inmigrantes limpiaban la flota de autobuses del alcalde y también las viviendas en las que se alojaban jugadores del COB. Además, según la investigación, realizaban tareas de jardinería en casa de familiares de Gavilanes, fuera de Ourense.

Tras prestar declaración en comisaría, los tres detenidos quedaron en libertad y el caso se trasladó al juzgado de instrucción.

El alcalde de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, negó este jueves de forma tajante los hechos. Aseguró que, efectivamente, conoció la situación de los inmigrantes a través de Cáritas y que decidió ayudar a la entidad y a los hombres pagándoles el alquiler de un piso para que pudieran vivir. «Me llamaron a prestar declaración por unos hechos que no tienen nada que ver con la realidad. Ahora mismo tengo más de cien personas contratadas. Me imagino que alguien se quiere colgar una medalla queriendo montar una trama», afirmó. Gavilanes señala que una vez que los chicos cumplieron una condena se quedaron en la calle. «Cáritas pidió ayuda para ellos y nosotros nos ofrecimos. Yo los llevé a la embajada en Madrid dos veces, fui a la Subdelegación del Gobierno para intentar solucionar su situación, envié un correo al diputado Celso Delgado para buscar soluciones..., pero como no tenían documentación no los podían devolver a su país y los dejaron en la calle. Y me involucré en su historia», relata. El alcalde explica que trataron a los inmigrantes como a alguien más de la familia: «Comían en casa, hasta en Navidad; los llevábamos a cenar, hasta iba con ellos a los partidos del COB cuando mi hijo era presidente... Esta forma de tratarlos, en una mente retorcida de gente que ande persiguiendo fantasmas, no entra». Y añade: «Si hay alguno que se está montando películas, que se atenga a las consecuencias». Incluso añade que a uno de los inmigrantes, que ya ha sido expulsado, le manda dinero para que sobreviva en su país. «El otro encontró pareja aquí y cuando tiene alguna necesidad viene por casa. Nosotros tenemos el defecto o la virtud de ayudar e implicarnos en estos temas», subraya.

«En ningún momento estuvieron trabajando conmigo»

José Luis Gavilanes es tajante: «En ningún momento estuvieron trabajando conmigo. Lo puedo demostrar». Sobre su hijo, el alcalde de Xunqueira dice: «Ya ves qué interés puede tener mi hijo en llevarlos a trabajar al COB. No tiene ni una sola acción, no será tan tonto como para complicarse la vida llevando a inmigrantes ilegales». Explica que la existencia de un vacío legal en cuanto a la situación de los dos senegaleses -no pueden trabajar porque no tienen papeles y no pueden regularizan su situación porque no tienen trabajo- le llevó a remover Roma con Santiago para ayudarlos. Sobre la promesa de hacerles un contrato es claro: «Es una falsedad como un piano. Me pueden acusar de cualquier cosa, pero no soy ni un chorizo ni un aprovechado».