«Fueron unos momentos muy duros en los que pensamos que era el final»

GALICIA

Cándida Andaluz

Amparo Sánchez, del grupo musical Amparanoia, se despertó ayer en Ourense recordando que la vida te puede cambiar en un segundo

05 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el miedo en el cuerpo y consciente de que ha vivido una experiencia que recordará para siempre, Amparo Sánchez, del grupo musical Amparanoia, se despertó ayer en Ourense recordando que la vida te puede cambiar en un segundo. Lo dice porque se convirtió en una de las protagonistas del incendio de Verín al quedar el coche en el que viajaba con su grupo cercado por las llamas en la A-52.

-¿Pudo dormir esta noche?

-Tardamos bastante en dormir, por un lado agradecidos de que estamos vivos, pero el susto se te queda instalado en el cuerpo. Me he despertado muchas veces.

-¿Cómo lo vivió?

-A unos 80 kilómetros de Ourense vimos un atardecer precioso, dorado. Y empezamos a grabar con los móviles. Estábamos impresionados por la belleza, no sabíamos que había un incendio. De pronto vimos humo y a la Guardia Civil que nos decía que nos pasáramos al carril de la izquierda. Pero no estaban dando el alto. Había coches que estaban subiendo en la otra dirección. Avanzamos y en cuestión de segundos apareció el humo y las llamas dentro de la carretera.

-El vídeo que publicaron en su cuenta de Twitter se termina justo cuando las llamas están sobre el coche, ¿qué pasó después?

-El vídeo es del técnico del grupo, que era el copiloto, y dejó de grabar. Sentimos un gran calor. El chófer paró en seco y dimos marcha atrás, con el miedo de que no sabíamos si venían más coches. Fueron segundos de muchísima tensión porque las llamas nos seguían y rodeaban la furgoneta. En ese momento la Guardia Civil ya había visto las llamas y parado el tráfico. Si no hubiese sido así a lo mejor hubiéramos chocado contra alguien. Pierdes la noción del tiempo y de la velocidad. Era una presión muy fuerte y angustiosa. Sobre todo el calor que sentimos de repente.

-¿Cómo pudieron seguir el camino hasta Ourense?

-Después de todo, paramos un rato en un área de servicio. Algunos nos pusimos a llorar.

-¿Que sintió en ese momento?

-Ahora contándolo se me pone la piel de gallina. Fueron unos momentos muy duros en los que todos pensamos que era nuestro final. Que de ahí no íbamos a salir. Yo decía: ‘No puede ser verdad que vayamos a quedar aquí en el fuego’. Quiero denunciar la falta de prevención y seguridad. Necesitamos condenas más duras y que haya una persecución hacia estos actos que ocurren todos los veranos.

-Van ahora a participar en un festival de música. ¿Se acordará de este momento?

-Nos va a ayudar a echar fuera esta sensación que está dentro. Muchas veces nos piden que contemos una anécdota de nuestra carrera y creo que será esta. Nunca me había visto en una situación límite que te lleve a pensar que te estás yendo. La vida no me había puesto esto delante.

-Estas situaciones suelen marcar mucho a los artistas. En su caso, ¿podría salir de esto una canción?

-Curiosamente nuestra despedida en todos los conciertos es una canción que dice «Fuego, fuego, candela, candela» y no sé si podré volver a cantarla. Esta mañana, desayunando, aún pensábamos que «Atrás Juan, atrás» podría ser un buen título [ríe].