Los okupas de Vigo tienen una orden de desalojo desde hace dos meses

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

Los vecinos del edificio afectado reúnen firmas para pedir su expulsión por violentos

13 ago 2017 . Actualizado a las 00:17 h.

Los vecinos del edificio de Vigo atemorizados por un grupo okupa van a presionar al juzgado de primera instancia número 7 de Vigo para que acelere los trámites para ejecutar la sentencia de desahucio que dictó hace dos meses. El tribunal ordena el desahucio del piso porque sus moradores viven en precario dentro de una propiedad de un banco desde hace diez meses. Los vecinos acusan a los intrusos de incidentes violentos, enfrentamientos con los residentes, e incluso de intentar clavar un cuchillo en una riña con un padre de familia que les afeó su conducta. La jueza de guardia los dejó libres.

El último incidente ocurrió ayer mismo por la tarde cuando varios okupas intentaron forzar la cerradura del portal número 205 porque no tienen llaves y nadie les deja entrar porque ya los tienen fichados. Varios testigos les vieron reventar la puerta y avisaron a la policía, por lo que los intrusos huyeron.

El conflicto afecta a un bloque de viviendas, los portales 203 y 205 de la Travesía de Vigo, en el barrio de Teis. Los okupas viven ilegalmente desde octubre en un dúplex en el segundo piso. La comunidad los acusa de actos vandálicos, ruido nocturno, riñas con vecinos, amenazas, coacciones y agresiones con armas blancas.

La sentencia recayó sobre la inmobiliaria del banco Santander el pasado junio e implica una orden de lanzamiento. Los funcionarios del servicio común de notificaciones y un secretario deberán acudir, cuando les sea requerido, a cambiar la cerradura del piso y precintarlo. En caso de que los intrusos sigan dentro y no quieran marcharse, serán expulsados por la policía. La comisaría señala que las intervenciones son aisladas y que actuarán según lo que decida el juzgado.

El problema es que no consta que haya fecha fijada para la ejecución del desahucio. Por eso los vecinos urgen al juzgado a que le de prioridad pero, en lo civil, agosto es inhábil. El servicio común de lanzamientos no realiza desahucios este mes y no se podrá hacer nada hasta septiembre.

Mientras tanto, la junta de propietarios continúa con su movilización. En la tarde del jueves, la comunidad reunió cien firmas entre los vecinos del mismo edificio y que van a adjuntar a la denuncia contra los okupas. El escrito será presentado el próximo lunes por el presidente de la junta, Manuel Alonso, en el juzgado de instrucción número 7 de Vigo, en funciones de guardia. La idea era entregar ayer la denuncia conjunta pero se retrasó porque la gestoría debe entregar el acta que acredita al presidente.

La denuncia relata los hechos sufridos por los vecinos a manos de los okupas, desde la agresión con arma blanca a un vecino y las amenazas a su esposa, el puñetazo a otro, los rotura de pulsadores y extintores, la presencia de perros peligrosos sueltos, y el supuesto trapicheo de drogas por la noche desde las ventanas. «La denuncia lleva la firma de todos porque queremos que se vayan», dice Eva, una jurista del edificio y que echa una mano con el papeleo. «Es una cosa grave y hay que resolverla», dice.

Quieren hablar con el alcalde

Recuerda que hay un sentencia firme de desahucio pero el juzgado de lo civil «en agosto no se mueve. Intentamos hacer presión para que los desalojen pero hasta septiembre no se puede. Vamos a intentar hablar con el alcalde para que ver qué puede hacer. Es tontería estar un mes más así cuando ya hay sentencia firme».

El edificio ha pasado por numerosas vicisitudes desde su construcción en los años 60. Creado como bloque modélico de viviendas sociales, recibió un premio de arquitectura. Pasó por una época dura en los años 80 por la heroína. Según un vecino, hace cuatro años «se vivía aquí maravillosamente».

La indignación vecinal se desató cuando, después de intentar acuchillar a un vecino, fueron a la casa de este y vertieron espuma del extintor en su puerta. «Metieron humo del extintor para hacer daño, querían que yo saliera porque saben que tengo dos hijas de 11 y 2 años. Si estos dúplex tuviesen la habitación arriba, mis hijas habrían acabado intoxicadas. Llevamos desde el domingo limpiando polvo en el salón, me estropearon la televisión, la play station, el decodificador y la wii de la niña», dice Guillermo Martínez.

«Tenemos miedo por nuestros hijos, mi mujer está atemorizada»

La junta vecinal celebrada el lunes, tras la agresión con cuchillo a un vecino, concienció a los residentes de que cuatro okupas no podían atemorizar a 96 hogares. En dos días, quince fueron a presentar denuncia.

Los okupas estuvieron ayer encerrados sin salir para nada. «Están con la persiana bajada, y de vez en cuando se ve a alguien observando», dice un vecino. «Queremos que se vayan, hacen ruido, lo rompen todo, hay peleas. Hay que buscar la manera de echarlos fuera», añade otro. «Aquí no se puede estar tranquilo», señala un tercero.

Un residente, ya mayor, recuerda que «hace poco timbraron en mi puerta a las tres de la madrugada. Yo vivo en el tercero y ellos en el segundo. Querían que les abriese», cuenta otro.

Guillermo Martínez, el vecino que denunció el intento de apuñalamiento, solicitó una orden de alejamiento de los okupas que le agredieron pero el juzgado se la ha denegado. «Estoy de los nervios, sin voz, siento que los agresores son los que salen siempre beneficiados. Estoy realmente indignado con como es la Justicia», lamenta. «Aquí todos tenemos miedo por nuestros hijos, mi mujer está completamente atemorizada. Es oír bajar a alguien por la escalera y ponerse de los nervios. Varios vecinos no dejan salir solos a los niños ni al parque», dice.

Las provincias de Pontevedra y A Coruña son las que sufren más okupaciones

a. p. / l. l.

La okupación del piso en Vigo no es un caso aislado. Diferentes localidades gallegas lidian con el problema de la okupación a diario. En Galicia las ciudades que más sufren este problema son Vigo, A Coruña y Santiago.

VIGO

Casco Vello y barrio do Cura. La mayoría de las personas que se refugian en edificios abandonados están en el Casco Vello de la ciudad de Vigo y el barrio do Cura, por ser los lugares con más cantidad de inmuebles abandonados. También se reparten por calles como López de Neira y los entornos de Gran Vía y Plaza de España.

A coruña

Agra dos Mallos. En lo que va de año esta calle coruñesa ha experimentado hasta dos casos de okupación. El primero, registrado en mayo, acabó con una persona atrincherada dentro de una casa abandonada. El segundo caso todavía sigue en activo, según denuncias vecinos del barrio, que han llegado a ofrecer dinero a los okupas para que abandonen el inmueble. También el barrio de Eirís registró dos okupaciones recientemente.

Antigua Comandancia de obras. Desde noviembre del año pasado la Comandancia de A Coruña está en manos de okupas, que rebautizaron el lugar como Centro Social Okupado A Insumisa. A día de hoy lo emplean como una propiedad privada.

santiago

Algalia de arriba. A finales del mes de mayo se efectuaba el desalojo de una vivienda okupada en la calle Algalia de Arriba. Los hechos derivaron en la celebración de varias manifestaciones prookupas que generaron momentos de tensión policial en la capital.

Calle Roláns. En esta calle del barrio compostelano de Conxo había hasta tres viviendas okupadas, que terminaron por ser tapiadas por orden del Concello a mediados del mes de febrero.

LUGO

Calle Garabolos. Una lucense se vio forzada a tapiar su casa en el mes de marzo tras haber registrado en ella dos intentos de okupación diferentes.