Galicia es la segunda autonomía que menos peticiones de dependencia niega

La Voz

GALICIA

SANDRA ALONSO

La cifra de solicitudes presentadas en relación con la población total es de las más bajas

16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

 Galicia es una de las comunidades en las que se presentan menos solicitudes para recibir una prestación por dependencia. Si la media estatal es del 3,48 % de la población, aquí solo pidió esta ayuda un 2,93 %, un dato especialmente bajo si se tiene en cuenta el envejecimiento de esta autonomía. En las dos Castillas, con una población también envejecida, se supera el 4 %. Y sin embargo, una vez solicitada, la gallega es una de las comunidades que más concede estas ayudas. En concreto, es la segunda solo detrás de Murcia, denegando menos del quince por ciento de las peticiones.

El último informe del Consejo Económico y Social de España, del año 2016, refleja que el número de solicitudes se acercó en Galicia a las 80.000, y se concede prestación en más del 85 % de los casos, en concreto tienen reconocida la ayuda 66.494 personas. En La Rioja, por el contrario, se deniegan casi el 30 %, pero pide una prestación el 4,73 % de la población. Es decir, en Galicia se concede un alto porcentaje porque proporcionalmente se solicita menos.

El propio CES reconoce que a nivel estatal un 20 % de los dictámenes emitidos en el año 2016 fueron negativos para los solicitantes, «quedando fuera del sistema por no cumplir con los requisitos del baremo».

El informe da un tirón de orejas a las administraciones cuando habla de la rapidez en elaborar los dictámenes. Así, aunque estas tienen un plazo de seis meses para valorar las solicitudes, rechazando o reconociendo la prestación, no es extraño que se supere este período, por lo que hay unas 103.000 personas que aparecen sin valorar en el informe del Consejo Económico y Social.

¿Y qué grado de dependencia hay en Galicia? En la comunidad la mayor parte de los ciudadanos a quienes se les concede algún tipo de servicio o ayuda económica presentan una gran dependencia, es decir, pertenecen al grado III. Tras Murcia y Canarias, la gallega es la autonomía en la que proporcionalmente se conceden más prestaciones de grado III, un 32 % del total. La media estatal, por ejemplo, no llega al 24 %. Otro 30,28 % de los dictámenes reconocen un grado II -dependencia severa-; otro 23,17 % un grado I, la menos grave; y finalmente menos del 15 % se rechazan. La autonomía en la que menos grados III se concedieron en el 2016 fue Navarra, solo un 18 % de las solicitudes.

El segundo tirón de orejas del Consejo es para denunciar la falta de capacidad del sistema de atención a la dependencia para dar cobertura a las personas que ya tienen el derecho reconocido, por el escaso desarrollo de los servicios sociales. La consecuencia es clara, lamenta el CES, «una voluminosa lista de espera que afecta a tres de cada diez personas con dictamen favorable. De esta forma, el sistema no ha podido dar respuesta, según los datos del 2016, a 349.000 personas, un número en todo caso ligeramente inferior al registrado en el 2015». En Galicia, por ejemplo, hay 66.494 personas con el grado de dependencia reconocido y 49.101 que están recibiendo la prestación según estos datos.

En el 2015 se produjo en toda España un incremento muy llamativo de las personas que tienen derecho a esta ayuda y de las que, teniendo ese reconocimiento, no reciben prestación, algo que atribuye el CES a la incorporación de los dependientes de grado I, el más leve, al sistema. En el 2011 en la comunidad gallega había 34.092 dependientes con prestación, y desde ese año y hasta el 2016 se ha llegado a los 49.101. En todo el quinquenio hubo incremento -sobre todo en el 2016- salvo en el 2013, cuando cayó ligeramente.

Aunque baja el peso con los años, a nivel estatal todavía cuatro de cada diez ayudas son una aportación económica, que curiosamente en la ley se recoge como un elemento excepcional. Sube sin embargo la teleasistencia domiciliaria y la ayuda a domicilio en los últimos dos años.

Santi M. Amil

La factura del Sergas en recetas subió en el 2016 un 1,6 %, hasta los 685 millones, el menor incremento de España

Dentro de la equidad en salud y el acceso a los servicios sanitarios, el CES hace un análisis de la dotación de los servicios públicos o del gasto farmacéutico. En el 2016 la comunidad gallega invirtió en recetas algo más de 685 millones. Sube esta partida tras años de descenso, pero lo hace solo en un 1,6 %, frente a un aumento generalizado en el resto de autonomías. En Aragón y Valencia, por ejemplo, se supera el 6 %. De media, la cifra subió un 4 %, por un lado porque crecen los medicamentos dispensados en un 2,2 %, y también el gasto medio de cada uno. En Galicia el incremento se corresponde exclusivamente con la mayor dispensación de fármacos, porque el coste medio se mantiene idéntico en 11,1 euros por receta. Ya en el 2017, con los datos del Ministerio de Sanidad, el gasto en recetas creció en el mes de junio un 1,31 % en relación al mismo período del 2016, lo que sigue situando a Galicia debajo de la media estatal. El acumulado interanual suma un incremento de un 1,19 %, inferior también al promedio de comunidades autónomas.

Uno de los parámetros que recoge el informe del Consejo Económico y Social son las causas de mortalidad en España. En el 2014 murieron 396.000 personas. El 27 % del total lo hicieron de cáncer y un 20 % de enfermedades del corazón. Sin embargo, la mortalidad por cáncer ha disminuido considerablemente en los últimos años, debido a la detección precoz y el avance de los tratamientos, mientras que sube considerablemente el porcentaje de los que fallecen por enfermedad de alzhéimer, de Párkinson, y en menor proporción por patología hipertensiva. En cifras generales, de las quince principales causas de muerte, en once ha descendido la tasa de mortalidad ajustada a la edad, sobre todo en enfermedades cerebrovasculares, del corazón, accidentes no intencionales, diabetes o patologías crónicas del hígado y cirrosis.

Hay tres causas de muerte que se consideran indicadores centinela de la calidad del sistema sanitario: la hernia abdominal, la apendicitis y los efectos adversos a los medicamentos. La primera sube desde principios de siglo, la segunda se mantiene, y la tercera baja claramente.

Una de cada siete citas con el médico de familia se atiende por teléfono

A finales del año 2013 el Sergas generalizó la consulta telefónica en atención primaria. Su intención era que entre el 15 y el 20 % de las citas totales pudiesen resolverse a través de este sistema, y no está lejos de conseguirlo. En la actualidad suponen ya el 13,23 % del global de las atenciones con el médico de familia, lo que supone una de cada siete citas.

Los datos del primer semestre del 2017 reflejan también que la resolución de este tipo de consultas es elevadísima. El 99,84 % se gestionaron adecuadamente, sin necesidad de que el paciente tuviese que desplazarse físicamente. Cuando el Sergas decidió formalizar estas consultas lo hizo también para evitar que ya se llevasen a cabo de forma informal, pero sin ningún tipo de control ni organización en la agenda del profesional sanitario. De esta manera, cuando un usuario pide cita, por ejemplo a través de Internet, el sistema le pregunta si podría ser atendido telefónicamente, y en caso de que la respuesta sea afirmativa se le asigna una hora, como si se tratase de una consulta presencial. 

La mayoría, al de cabecera

La mayoría de las citas de este primer semestre fueron con el médico de cabecera, 1.008.342, pero también se solicitaron consultas telefónicas con el pediatra, 96.201; el personal de enfermería, 133.433; la matrona, 22.264; o el especialista en farmacia, 5.177. En total hubo 167.075 citas más que en el primer semestre del 2016. 

Continuidad asistencial

Otro de los programas recientes del Sergas es el Conecta 72, que consiste en que el personal de enfermería de primaria se pone en contacto con los pacientes que han sido dados de alta del hospital, para evitar posibles complicaciones que pueden surgir tras someterse a una intervención quirúrgica, detectar precozmente reacciones adversas o resolver las dudas que tienen los enfermos cuando estos regresan a sus casas.

En los seis primeros meses de este año se realizaron 101.704 consultas, y se conectó con el 91 % de los pacientes antes de las 72 horas de ser dados de alta. Con esta iniciativa pretenden reducirse los reingresos tras las cirugías.