Un curso marcado por planes nuevos y pendiente del pacto

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MIGUEL VILLAR

La consellería quiere asentar las estrategias digital y plurilingüe para recoger algún fruto en el 2020

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el convulso curso que terminó en junio, el que empieza se presenta tranquilo para la Consellería de Educación. Hay muchos retos en el futuro y el departamento de Román Rodríguez está decidido a afrontarlos con una idea clara de hacia dónde ir, aunque tal vez no con el presupuesto que se necesita para cubrir una red de 1.300 centros (los sostenidos con fondos públicos). Y mientras se consolidan los programas estrella puestos en marcha (formación de profesores, aprendizaje en ciencia y tecnología, y más y mejor inglés) hay que mirar hacia Madrid, donde antes de febrero la subcomisión para el pacto deberá tener listo un informe con sus principales conclusiones, esas que llevarán a un acuerdo entre partidos y, posteriormente, a una ley que perdure en el ordenamiento.

Hasta el pacto

La Lomce, asentada. Mientras se alcanza (o no) el necesitado pacto, la Lomce está asentada, ya que el año pasado se terminó de aplicar. Por supuesto la ley no se parece en nada a la aprobada en el 2013, pero tampoco es la LOE.

Selectividad y solo selectividad. Ministerio y CRUE llegaron el año pasado a un acuerdo para no hacer grandes cambios en el acceso a la universidad con el pacto en negociación. Este compás de espera ha permitido desarrollar una prueba (ABAU) que se parece mucho a la antigua (PAU), y dejó en el cajón una posibilidad que cada vez acarician más universidades (ya la tienen algunas privadas), la de hacer sus propias pruebas. También se ha paralizado el proyecto de los decanos de Medicina de hacer una única lista de solicitudes para toda España.

Selectividad en septiembre ¿por última vez? Lo que sí han cambiado siete comunidades (Asturias, Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Navarra y País Vasco) es la fecha del examen extraordinario de selectividad, que ha pasado de septiembre a julio para adecuarse a los tiempos de Bolonia. Rodríguez ha dicho en alguna ocasión que es un asunto que abordar y ve en el 2019 una fecha para el cambio. Este curso se sabrá si va a hacerse (Madrid, por ejemplo, lo acaba de aprobar así).

Ciencia y tecnología

Objetivo 2020. Esta semana se ha aprobado la estrategia Edudixital 2020 para el impulso de la ciencia, la tecnología y el mundo digital. Algunas de las propuestas (Robótica como asignatura en primaria o campamentos de invierno para clases enteras) se ponen en marcha este mismo curso. El bachillerato de excelencia en tecnología (con una asignatura específica, charlas y obradoiros propios) o los espacios maker (talleres para alumnos, profesores y padres) empezarán el mes que viene.

Asentar las impresoras 3D. El año pasado se repartieron impresoras 3D a los 213 institutos públicos de Galicia. La formación de profesores fue mucho más irregular, y este año se pretende completarla para sacar el máximo provecho al material.

Plurilingüismo

Cuatro centros pioneros en bachillerato. Este año hay cuatro centros en los que una asignatura no lingüística de bachillerato se dará en inglés. Son dos institutos (Campo de San Alberto, de Noia, e IES Eduardo Blanco Amor, de Ourense) y dos colegios concertados (Santa Teresa de Jesús y Divina Pastora, ambos de Ourense). También funcionará en infantil por primera vez, pero en 83 centros, y en 7 de FP.

Certificaciones. El programa Edulingüe incluye la certificación del nivel de idiomas en los propios centros. Este año habrá que perfilar cómo se hace.

Profesores

El reto de ser como médicos. Es un sueño que acaricia el conselleiro, que los maestros tengan la exigencia académica y el éxito social de los médicos. Un vistazo a los países que mejor van en PISA le da la razón, pero falta concretar cómo se conseguirá.

Menos interinos. Es una de las grandes protestas de los sindicatos de profesores: hay excesiva interinidad. Antes de la crisis Galicia era modélica, con menos de un 5 % de profesores sin plaza fija; ahora está en el 13 %, incluso tras las oposiciones de este año.