Los pediatras de Pontevedra atienden de media a 200 niños más que los de Ferrol

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ROI FERNÁNDEZ

Sanidade admite que ante la falta de especialistas busca un modelo de atención pediátrica que mejore el actual

08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia tiene déficit de pediatras, lo que se pone de manifiesto fundamentalmente en los centros de atención primaria. Y no tiene capacidad de atraer a profesionales de otras comunidades, porque las sociedades científicas aseguran que el problema es estatal, no gallego. De ahí que periódicamente se repitan situaciones como la que estos días se vivió en Carballo, con bajas sin cubrir y niños sin atender.

La dispersión geográfica y la demografía dejan en Galicia una radiografía con pediatras con un cupo muy escaso de niños, y otros sobrecargados. Pontevedra es el área sanitaria más saturada. De media los profesionales superan el millar de tarjetas sanitarias. En Ferrol, sin embargo, no llegan a los 800 (793), lo que implica 200 menos, con una carga de trabajo un 20 % inferior. En Ourense y en Santiago tampoco se llega a los 900 menores de 14 años por profesional, mientras que en el resto de las áreas de gestión (A Coruña, Lugo y Vigo), están entre los 900 y 1.000.

Esta es la media por cada zona de Galicia, pero hay mucha más heterogeneidad si se analiza por número de tarjetas. Así, casi un 4 % de los pediatras gallegos de atención primaria tiene en su cupo a menos de 300 niños, pero un 7,7 % atienden a más de 1.200, cuatro veces más. El mayor porcentaje, un 30 %, tienen en sus cartillas a entre 800 y 1.000 pequeños, y la media gallega es de 938 niños por cada profesional.

Pero el problema no es tanto el número de menores sino cómo garantizar la atención en vacaciones si no hay sustitutos. Por ejemplo, Galicia tiene un 10 % de plazas que no cubre con pediatras, sino con médicos de familia que tienen formación en puericultura. Ese ya es el primer problema para la Sociedad Gallega de Pediatría, ya que se establece un agravo comparativo «porque lo deseable es que todos los niños sean atendidos por pediatras», explica José Ramón Fernández Lorenzo, presidente de esta sociedad. Desde el Sergas admiten que aunque esto es así, comunidades como Madrid cubren hasta el 50 % de las vacantes de pediatría con médicos de familia. La dispersión que existe en Galicia provoca además que en épocas como el verano algunos centros de salud se queden directamente sin pediatra, y que muchos profesionales del rural tengan que itinerar por varios ambulatorios, algo que rechaza totalmente la Sociedad Gallega de Pediatría, «nos parece un mal sistema, lo lógico no es que un pediatra esté dos días en un pueblo y dos en otro, sino en un punto equidistante que beneficie a todo el mundo y permita concentrar los recursos», explica Fernández Lorenzo. 

Redistribución

Esto es precisamente lo que busca el Sergas y las sociedades científicas, que han elaborado un estudio sobre la situación actual de estos profesionales «para buscar un modelo de atención pediátrica que mellore o actual», explican desde Sanidade. La propuesta de los profesionales es precisamente que en estas zonas rurales se concentre el pediatra en un centro de salud y pueda dar atención a los niños de manera estable, sin itinerar por diferentes consultorios. De momento se ha hecho la radiografía inicial y desde la sociedad gallega confían en que se planteen conclusiones y alternativas a corto plazo.

Esto solucionaría el déficit actual, pero el problema estructural está en la falta de plazas de formación en pediatría, que nunca son suficientes para cubrir las necesidades de población. El Sergas asegura que anualmente solicita el aumento de plazas MIR en esta especialidad al Ministerio de Sanidad, y los propios profesionales aseguran que esta es una de sus peticiones habituales. Mientras, la Xunta sostiene que se ve obligada a contratar a médicos de familia para hacer atención pediátrica, y conceder prórrogas de jubilación para que los profesionales permanezcan en activo más allá de los 65 años.

Los profesionales quieren tratar a los menores hasta los 18 años de edad

Hace un par de días se celebró el día de la pediatría, y en esta ocasión los profesionales han hecho una reivindicación clara, atender a los menores hasta los 18 años y no hasta los 14 como en la actualidad. El objetivo es dar una atención global a los menores hasta el final de su crecimiento y desarrollo fisiológico, ya que la adolescencia es el período vital más crítico en la adquisición de hábitos y costumbres saludables, como evitar el inicio en el consumo de alcohol y tabaco. José Ramón Fernández Lorenzo recuerda que esta es una reivindicación clásica de la profesión. El hecho de que en España la atención a los menores esté en manos de la pediatría ha contribuido a que sea uno de los países de referencia en tasas de vacunación, que superan el 97 % en las primeras edades.