La Xunta anuncia ayudas de hasta 100.000 euros por vivienda afectada por la ola de incendios

Europa Press

GALICIA

Brais Lorenzo | Efe

Se habilitará también una ayuda de 450 euros para el alquiler, destinada a los afectados que han abandonado sus casas

21 oct 2017 . Actualizado a las 23:52 h.

 La Xunta de Galicia  habilitará en los próximos días ayudas de hasta 100.000 euros para cubrir el 100% del coste de las obras de viviendas afectadas por la ola de incendios en Galicia.

Estas ayudas serán complementarias de las posibles compensaciones económicas que paguen las compañías aseguradoras. Cubrirán las obras de reparación aunque estas se hayan iniciado antes de la apertura del plazo para solicitar las subvenciones.

En el caso de las viviendas protegidas, el límite máximo del importe de la ayuda será del 75 % del valor establecido en el municipio correspondiente.

Para la reparación de viviendas ocasionales habrá ayudas de hasta 40.000 euros, mientras que las construcciones anexas y menaje doméstico recibirán unos 3.000 euros en ambos casos.

Ayudas de hasta 450 euros para el alquiler

Asimismo, el Gobierno gallego abonará hasta 450 euros de renta para pagar el alquiler de la vivienda en la que se realojen tanto propietarios como inquilinos de hogares quemados.

Esta línea de alquiler será durante dos años a consecuencia del abandono de la vivienda habitual por los fuegos. También habrá una ayuda extraordinaria de 600 euros para formalizar la fianza y las altas de los suministros.

Futuros cambios legales para aumentar la protección forestal y evitar que arda el monte

La Consellería de Medio Rural presentó el viernes en el Parlamento proyecto de modificaciones normativas dirigidas a mejorar la protección forestal y la prevención de incendios. Son medidas que ya estaban en marcha antes de la ola de incendios de la última semana y que buscan, según Medio Rural, «dar un paso máis para conseguir un maior e mellor aproveitamento do monte e reforzar a loita contra o lume».

La mayoría de las normas pretenden avanzar en la legislación contra incendios vigente desde el 2007. En lo que tiene que ver con la limpieza de maleza y la ordenación forestal, las normas propuestas por la Xunta incrementan de 30 a 50 metros la distancia en la que no puede haber árboles de fácil combustión, como pinos y eucaliptos, en los lugares de mayor riesgo por su situación. Se aplicaría, por ejemplo, en zonas de poca altitud o con pendientes de más del 10 % y en la cara norte de las provincias de Pontevedra y A Coruña, más expuestas al viento del nordeste que sopla con mayor peligrosidad hacia zonas habitadas.

Esta protección se extiende también a gasolineras, cámpings e instalaciones industriales en las que haya material inflamable. Como complemento, se prohíbe la plantación de acacias a menos de 50 metros de edificios y se obliga a que los ejemplares de pinos y eucaliptos guarden entre sí una distancia de al menos 10 metros.

Otra novedad permite a la consellería incorporar montes vecinales abandonados o sin explotar al banco de tierras, que podrá gestionar su mantenimiento y cederlo a quienes tengan necesidad de terreno.